El Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) alertó ayer de que los altos niveles de sustancias tóxicas encontrados en las orcas noruegas revelan el grave deterioro medioambiental del Océano Ártico. «El Ártico se ha convertido en un sumidero tóxico y las sustancias químicas utilizadas en productos de la vida diaria están contaminando su fauna y su flora», afirmó la responsable de Tóxicos del Programa Ártico de WWF, Brettania Walker.
El experto del Instituto Polar Noruego Hans Wolkers precisó que «es alarmante la gran cantidad de contaminantes registrados en las orcas, que pueden considerarse indicadores de la salud de nuestro ecosistema marino». Ese instituto ha realizado el estudio a partir de muestras de grasa de orcas en Tysfjord, fiordo de la región ártica de Noruega, donde esos cetáceos se congregan para alimentarse durante el invierno.
La organización ecologista precisó que la gran cantidad detectada de policlorobifenilos (PCB), pesticidas y retardantes de llama bromados convierte a esos animales en los más contaminados del Ártico, por delante de los osos polares, que ocupaban dicha categoría en informes anteriores. «La aparición de los retardantes es particularmente preocupante, porque pueden afectar a las funciones neurológicas, reproductivas y de comportamiento de los animales, y los más peligrosos no están prohibidos en la actualidad», afirmó WWF.
La ministra noruega de Medio Ambiente, Helen Bjornoy, manifestó que el uso de PCB «es una de las mayores amenazas medioambientales a escala global». Por ello, pidió a la Unión Europea (UE) que fortalezca la legislación de sustancias químicas. «Es imperativo que el REACH sirva para dejar de usar los elementos más contaminantes», dijo Bjornoy.
El REACH tiene por objeto someter los productos químicos actualmente producidos o importados a Europa a un sistema de registro, evaluación y autorización.
Cumbre de Montreal
Por otro lado, para WWF/Adena la Cumbre del Clima de Montreal ha supuesto un gran avance e el que los gobiernos han sentado las bases para negociar futuras reducciones de emisiones, más allá de 2012. De este modo se asegura la continuidad del Protocolo de Kioto después del primer periodo de compromiso.
Según la organización conservacionista, la mayoría de los países del mundo se dispone a luchar conjunta y más decididamente contra el cambio climático, se ha asegurado la continuidad del Protocolo de Kioto después de 2012 y se han establecido las vías necesarias para reducciones mayores de emisiones.
«El sentido común ha prevalecido y los ministros están listos para hablar de nuevas reducciones de emisiones «, afirmó Jennifer Morgan, directora del Programa Internacional de Cambio Climático de WWF». «Ahora todos saben que el Protocolo de Kioto es la única vía aceptable para combatir el cambio climático y la reunión de Montreal ha logrado un éxito al dar un paso mas en este proceso».
En Montreal, los ministros acordaron empezar las conversaciones que desembocarán en mayores reducciones de emisiones, tal como proponía WWF Adena. El acuerdo deja la puerta abierta a una participación mas amplia de los países en desarrollo para el futuro.