Los científicos australianos Graeme Pearman, Barrie Pittock y Barney Foran han denunciado que el Gobierno de su país ha tratado de impedirles publicar sus informes sobre el cambio climático para evitar más críticas por no haber firmado el Protocolo de Kioto. Desde el Ejecutivo australiano han negado las acusaciones.
Pearman señaló en un programa de televisión que las autoridades del país le dijeron «al menos media docena de veces» durante su último año en la Organización Australiana de Investigación Científica e Industrial (CSIRO) que no opinara en contra del Gobierno en materia de política sobre emisiones de gases causantes del efecto invernadero.
Otro reconocido científico, Barrie Pittock, dijo que el Ejecutivo le obligó a eliminar una parte de un trabajo sobre el clima en la que indicaba que el cambio climático podría crear millones de desplazados en el mundo. Por su parte, Barney Foran reveló que el pasado agosto recibió una llamada que le advertía de que la oficina del primer ministro no quería que hablara sobre el uso de etanol.
Sin embargo, el ministro de Medio Ambiente, Ian Campbell, ha negado que el Gobierno haya actuado para evitar que los científicos revelen sus conclusiones sobre el cambio climático o sobre cualquier otro asunto.
En enero pasado, Australia acogió una reunión sobre cambio climático en la región Asia-Pacífico, que concluyó con un acuerdo para seguir utilizando carburantes fósiles y trabajar por la reducción del efecto invernadero sin entorpecer el crecimiento económico.
Varias organizaciones ecologistas acusaron entonces a este país, el segundo productor de carbón del mundo, de utilizar dicho encuentro para socavar el trabajo del Protocolo de Kioto y asegurarse su mercado de carbón en Asia.