El Consejo de Ministros ha dado su visto bueno al Plan Nacional de Calidad de las Aguas: Saneamiento y Depuración 2007-2015, elaborado por el Ministerio de Medio Ambiente en colaboración con las comunidades autónomas. El objetivo es que ni una gota de agua de municipios de más de 2.000 habitantes llegue al curso de un río o al propio mar sin depurar. Se trata de tener tolerancia cero con los vertidos, tanto industriales como urbanos, pues ésta es la única forma de que se puedan llevar a cabo las actuaciones de saneamiento y depuración que recoge este plan.
La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, quien compareció tras la reunión del Gabinete de Gobierno, dijo que el objetivo es mejorar la calidad de nuestras aguas residuales evitando así la contaminación de ríos, costas y acuíferos. Consideró que con el esfuerzo de todas las Administraciones se podrá depurar más y mejor y disponer por tanto de más recursos hídricos, puesto que el agua depurada puede ser reutilizada, si bien hasta ahora sólo se hace con el 13% del volumen total del agua depurada.
Para este objetivo, el Gobierno destinará 19.000 millones de euros para distintas actuaciones, como la de ayudar a las comunidades autónomas a financiar nuevas plantas depuradoras. Y es que todavía existe un importante número de aglomeraciones urbanas de más de 2.000 habitantes en aguas continentales y más de 10.000 en aguas costeras que no cuentan con depuradora o en las que éstas no funcionas de manera adecuada. Estas aglomeraciones suman 2.356, un 46% del total. De ellas, 650 representan las de más de 15.000 habitantes, de las que 148 no cuentan con depuración correcta.