El Ejecutivo central aprobó en el último Consejo de Ministros dos reales decretos que actualizan la regulación de las actividades potencialmente contaminantes de la atmósfera y persiguen la mejora de la calidad del aire. El Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM) señaló que con esta reforma normativa se espera contribuir a la reducción de los problemas de contaminación de ámbito local y global, lo que redundará en una mejora de la calidad del aire, «que evitará, prevendrá o reducirá los efectos nocivos de ciertos contaminantes atmosféricos sobre la salud humana y el medio ambiente».
Con los dos reales decretos, que desarrollan la Ley de 34/2007 de Calidad del Aire y Protección de la Atmósfera, se facilita a las autoridades competentes su cumplimiento a través de un articulado que unifica toda la normativa vigente en esta materia. El MARM destacó que las comunidades autónomas, que han participado de manera activa en la elaboración de ambas normas, «tendrán amplias competencias en su aplicación».
El real decreto que actualiza el «Catálogo de actividades potencialmente contaminadoras de la atmósfera» establece las disposiciones básicas para su aplicación. La nueva normativa cataloga las instalaciones que generan emisiones contaminantes a la atmósfera y las caracteriza de acuerdo a su potencial grado contaminador. También desarrolla los requisitos que deben cumplir para minimizar y controlar las emisiones. Esta regulación además va a permitir reducir los costes asociados sobre los titulares de las instalaciones y administraciones mediante la simplificación de los procedimientos y controles por medio de una modulación de los requisitos aplicables a cada actividad en función de su potencial contaminador.
La norma se completa con el desarrollo de una serie de obligaciones generales de los titulares de las instalaciones, tales como la realización de controles de las emisiones, el mantenimiento de registros de las medidas de contaminantes desarrolladas, y la comunicación de la información relativa a las emisiones y controles al órgano competente de su comunidad autónoma.
Calidad del aire
En cuanto al real decreto sobre la mejora de la calidad del aire, define y establece los objetivos de calidad del aire para cada uno de los contaminantes regulados en la norma. También regula la manera de evaluar la calidad del aire en todo el territorio (a través de mediciones y de modelización) y la forma de proceder en la gestión posterior, de acuerdo a los resultados obtenidos en dicha evaluación. Además, establece la información a intercambiar entre las administraciones (local, autonómica, nacional y europea).
Como principales novedades, se incluyen obligaciones para las partículas de tamaño inferior a 2,5 m (PM 2,5), de acuerdo a las especificaciones de la Directiva 2008/50/CE relativa a la calidad del aire ambiente y para una atmósfera más limpia en Europa. De igual modo, se estable la obligación de vigilar los niveles de amoniaco en aire en estaciones de fondo regional y en estaciones de tráfico de las ciudades españolas de más de 500.000 habitantes.
Además se fija el contenido de los planes de mejora de calidad del aire, ya introducidos en la Ley 34/2007, y en especial, de los planes nacionales que ejecutará el Gobierno para aquellos contaminantes en que se observe comportamientos similares en cuanto a fuentes, dispersión y niveles en varias zonas o aglomeraciones.