Científicos del Instituto Español de Oceanografía (IEO), en cooperación con el Instituto Hidrográfico de la Marina, han iniciado una campaña de investigación marina en el Golfo de Cádiz con el fin de recabar más información sobre los ecosistemas que habitan en el fondo marino. En concreto, se analizará el grado de conservación de los ecosistemas generados al amparo de las emanaciones de gas metano procedentes del fondo marino. Para ello, la expedición científica empleará sistemas de prospección acústica de muy alta resolución que auscultan con gran precisión los depósitos que componen la superficie del fondo marino. Estos datos tan precisos «ayudarán a definir la naturaleza del hábitat objetivo con un nivel de detalle nunca antes conocido», destacó el IEO.
Entre otros, se visitarán varios lugares en los que las emanaciones de gas metano han favorecido la aparición de especies protegidas o en riesgo de extinción. El «peculiar» ambiente submarino generado por las emanaciones de gas metano está clasificado por la Red Natura 2000 como el Hábitat 1180. El área que se prospectará se localiza frente a las costas de las provincias de Cádiz y Huelva, a profundidades que oscilan entre los 300 y los 800 metros, en el caladero de pesca denominado El Laberinto.
Los científicos dispondrán de un moderno Vehículo de Observación Remota (ROV) del modelo Super Mohawk II denominado Liropus 2000. También emplearán un prototipo de Vehículo de Observación Remolcado (VOR) denominado Chanquete 2012, desarrollado en el Centro Oceanográfico de Málaga del IEO, que permite obtener imágenes digitales simultáneas de video y fotografía de muy alta definición. La combinación de ambos robots amplia el espectro de observación, de manera que los científicos dispongan de distintos tipos de imágenes que «son esenciales para comprender la biodiversidad del fondo marino sin tener que perturbar su equilibrio dinámico», explicó el IEO.
Esta iniciativa está impulsada por el Instituto Español de Oceanografía y forma parte del Proyecto LIFE+, promovido por la Comunidad Europea. La campaña oceanográfica forma parte de las actividades científicas programadas en el Proyecto Indemares/Chimeneas de Cádiz. El propósito del proyecto, coordinado por la Fundación Biodiversidad, es generar conocimiento científico de excelencia que facilite la gestión sostenible de la biodiversidad de las aguas marinas españolas, a partir de los criterios establecidos por la Red Natura 2000.