Los océanos regulan la vida en la Tierra y, en consecuencia, son los responsables directos de fenómenos como el cambio climático, por lo que es necesario fomentar la investigación marina, según el director general del Instituto Español de Oceanografía (IEO), Octavio Llinás. Sin embargo, la importancia que los océanos suponen para la vida terrestre no ha tenido una respuesta investigadora similar a la realizada en los continentes, pese a que el agua ocupa más de las tres cuartas partes de la superficie del planeta.
Con el fin de analizar esta influencia, se ha presentado en el puerto de Santa Cruz de Tenerife la campaña Corica (Corriente del Contorno Oriental-Canarias), a bordo del buque oceanográfico hispano-francés «Thalassa», que durante los próximos 25 días estudiará las corrientes oceanográficas de Canarias. Octavio Llinás explicó que «esta campaña trata de avanzar en los conocimientos de los elementos más íntimos de los mecanismos que controlan el funcionamiento del océano, y por tanto del planeta». En concreto, se centrará en el estudio de las aguas que llegan a Canarias, tanto desde el Mediterráneo como desde la Antártida, y su importancia dentro de la corriente oceánica «Circulación Termohalina Atlántica», responsable del clima europeo.
La campaña está dirigida por el investigador del IEO Federico López, que junto a un equipo de 19 personas realizarán medidas físico-químicas, de magnitud y dirección de las corrientes marinas en más de cien puntos oceanográficos que van desde los 200 a los 5.000 metros de profundidad. Las investigaciones tienen como objetivos fundamentales conocer el transporte de masa y calor de la corriente de Canarias, la interacción de ésta con la zona del noroeste de África y las razones por las que la corriente canaria se separa de la costa africana y se dirige al Caribe, según señaló el coordinador del proyecto Corica, Alonso Hernández. Este análisis, añadió el coordinador, «nos podrá dar las claves de por qué se está originando un posible cambio climático en este área».
El cambio climático, puntualizó, es una variación climática a largo plazo, originada en el océano, que en su capa más superficial, en los primeros cien metros, transporta tanto calor como toda la atmósfera. «Cualquier variación en ese transporte repercutirá en el clima terrestre a escala global; por eso, este estudio nos podría dar las claves para entender el posible cambio climático». Según Octavio Llinás, los científicos todavía investigan si efectivamente existe un cambio climático o es tan sólo una variabilidad natural.
Independientemente de que ese cambio climático exista o no, el proyecto Corica pretende obtener información sobre el clima de Canarias, «que es el gran motor termodinámico del Atlántico Norte», subrayó Llinás.