Científicos del Instituto Español de Oceanografía (IEO) han obtenido por tercer año consecutivo, en sus instalaciones de Murcia, puestas masivas y viables de atún rojo sin necesidad de inducción hormonal. Se trata de «una nueva oportunidad para estudiar la manera de criar en cautividad esta especie amenazada», destacó el IEO. Este logro se enmarca en el proyecto SELFDOTT (From capture based to SELF-sustained aquaculture and Domestication Of bluefin tuna, Thunnus Thynnus), coordinado por el investigador Fernando de la Gándara.
Los atunes, en torno a 60 reproductores, se encuentran ubicados en dos jaulas flotantes de 25 metros de diámetro y 20 metros de profundidad en la bahía de El Gorguel (Cartagena), gestionadas por la empresa Caladeros del Mediterráneo S.A., perteneciente al grupo empresarial Ricardo Fuentes, que participa en el proyecto SELFDOTT. Esta empresa, a través del biólogo Antonio Belmonte, es responsable de la gestión y el mantenimiento de los stocks de reproductores que ha conducido a la obtención de las puestas masivas que superaron los 10 millones de huevos en un solo día.
En 2009 se obtuvieron las primeras puestas tras inducir hormonalmente a los reproductores con implantes de GnRH y en 2010, al igual que en esta ocasión, se obtuvieron de forma espontánea, sin necesidad de inducción hormonal. Este es el tercer año consecutivo que el IEO obtiene puestas viables de atún rojo «lo que señala que los reproductores de atún han alcanzado un grado de domesticación muy importante, como consecuencia de su permanencia en dichas jaulas experimentales durante más de cuatro años», destacó el Instituto de Oceanografía.
El objetivo ahora es sentar las bases para el desarrollo de técnicas que permitan el cierre del ciclo biológico de esta especie y la producción de juveniles mediante técnicas de acuicultura de forma independiente de las poblaciones naturales. De ello se encargará Aurelio Ortega, investigador de la Planta de Cultivos Marinos de Mazarrón del IEO. Además, parte de las puestas serán enviadas a los criaderos del resto de socios del proyecto ubicados en Francia, Grecia, Malta e Israel.
Los investigadores del equipo de cultivo de túnidos del IEO confían en superar ampliamente los resultados obtenidos en los dos años precedentes en los que se alcanzaron supervivencias de 73 y 110 días respectivamente. Para ello cuentan desde hace un año con la colaboración del experto japonés en cultivo de atún rojo del Pacífico, Manabu Seoka, que en la actualidad ocupa una cátedra externa en la Universidad Politécnica de Cartagena.