El buque panameño «New Flame», que permanecía semi a flote en la Bahía de Algeciras (Cádiz) desde el 12 de agosto del pasado año, se hundió ayer casi en su totalidad debido al fuerte temporal de levante que azotaba el Estrecho. El barco se ha ido a pique con 42.000 toneladas de chatarra en su interior y ha dejado tras de sí un nuevo reguero de fuel, pese a que las autoridades de Gibraltar insistían en un primer momento en que no se había producido contaminación alguna.
En la nota remitida por la oficina de prensa del Peñón, se indica que los hechos ocurridos en la madrugada del domingo «no han causado contaminación alguna». No obstante, las autoridades reconocen que «hay algunas pequeñas manchas de diesel en algunos equipos».
Lo cierto, sin embargo, es que La Concha, Getares, El Rinconcillo y El Chinarral se han visto afectadas por una mancha de hidrocarburo de un kilómetro de largo y siete metros de ancho. Los restos de carburante han contaminado también la desembocadura del río Pícaro y han llegado hasta el puerto de Algeciras.
A primera hora de la tarde de ayer, se activaba el Plan Territorial de Emergencias de Andalucía tras las recomendaciones de los técnicos del 112, que se desplazaron hasta la zona para evaluar la situación y coordinar las tareas de limpieza.
No obstante, aunque la costa se encuentre dañada, los técnicos de la Junta creen que el agua, mar adentro, está limpia.
El Gobierno de Gibraltar emitió un comunicado para ofrecer su versión sobre lo ocurrido, en el que señaló que «debido a las condiciones meteorológicas adversas que se han producido en el fin de semana, el barco ha perdido flotabilidad». A consecuencia de esto la sección de la proa del barco «quedó en posición vertical y desde la superficie sólo se puede apreciar una parte del mástil y la parte superior de la chimenea». Ahora se está a la espera de que el temporal amaine para poder conocer el estado en el que se encuentra el barco.
Denuncias
Es la séptima vez que el «New Flame» inunda de vertidos contaminantes las playas del Campo de Gibraltar. Los alcaldes de Algeciras y de La Línea ya han anunciado que llevarán al Gobierno gibraltareño a los tribunales para pedir indemnizaciones. El Ejecutivo andaluz también tiene previsto hacer lo mismo.
El barco se fue a pique con 42.000 toneladas de chatarra en su interior y ha dejado tras de sí un nuevo reguero de fuel
Por su parte, los ecologistas criticaron que la compañía Titan Salvage, encargada del rescate del barco, únicamente había dejado un remolcador, el «Elisabeth II», sujetando al «New Flame», lo que «no fue suficiente» para mantener el buque a flote en medio del fuerte temporal.
La Agencia Gaditana para la Defensa del Medio Ambiente anunció que denunciará ante la Unión Europea a la agencia EMSA, encargada de la seguridad marítima en aguas europeas. También el grupo ecologista en el Campo de Gibraltar Agaden estudiará denunciar ante la UE por responsabilidades en lo ocurrido, «tanto al Gobierno de Gibraltar como al de España».
Las operaciones de rescate del chatarrero por parte de Titan se reanudarán «cuando el tiempo mejore». Con todo, la empresa de salvamento tendrá que idear un nuevo plan ya que la actual posición del barco cambia todos los estudios realizados.