El Parque Nacional del Teide celebra su 50 aniversario, siendo la única zona de alta montaña subtropical de Europa, es decir un ecosistema único en el continente.
El 22 de enero de 1954 se aprobó el decreto de creación, aunque no se publicó en el Boletín Oficial del Estado hasta el 4 de febrero de ese mismo año. Tras ello, 27 años después se aprobó la ley de reclasificación del parque del Teide, dotando a éste de 13.571 hectáreas. En 1999 el Consejo de Ministros autorizó la incorporación de otras 5.419 hectáreas, completando la superficie de 18.990 hectáreas que presenta actualmente. Previamente, el Consejo de Europa ya había otorgado a este parque el Diploma Europeo, un premio por haber sido bien gestionado y conservado.
El Teide mide 3.718 metros de altitud, es la cima más alta de España y corona al tercer parque nacional en antigüedad de España, ya que el primero fue el la Montaña de Covadonga y, el segundo, el de Ordesa, en el Pirineo aragonés. La última gran erupción del volcán se produjo en 1798, cuando el monte estuvo echando lava tres meses por una grieta orientada en dirección noroeste-suroeste en las laderas de Pico Viejo, conocido también como Montaña Chahorra.
La fauna de la zona es muy diversa. Por un lado están los animales vertebrados, entre los que destaca la abundancia de lagarto tizón entre los reptiles, del pinzón azul en las aves y las cinco especies de murciélagos en cuanto a los mamíferos, uno de los grupos peor representados en las islas oceánicas. En cuanto a los invertebrados, hay unas 1.052 especies, entre las que se han descrito 409 desconocidas anteriormente en esta zona, 17 de las cuales son especies nuevas para la ciencia
Las plantas más extendidas son el codeso y la retama del Teide, junto al tajinaste rojo y la violeta del Teide, una de las pocas plantas que vive en la cumbre. Tres especies se encuentran en peligro de extinción y doce en situación vulnerable, según el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas.