El pika, un pequeño mamífero norteamericano, podría ser el primero de estos animales en desaparecer víctima del cambio climático. Según un nuevo estudio, el calentamiento del planeta parece haber contribuido directamente a la desaparición de las poblaciones de pika (Ochotona princeps) de la región de la Gran Cuenca, al Este de la Sierra Nevada y al Oeste de las Montañas Rocosas. A partir de esta investigación, el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) advierte de que si no se da pronto la vuelta a la tendencia del calentamiento global a través de una significativa reducción de las emisiones de dióxido de carbono y otros gases de efecto invernadero, podrían desaparecer también otras poblaciones de este mamífero.
«La desaparición de los pikas es algo que nos inquieta, pues era una población localmente abundante, y en décadas pasadas los científicos suponían que los ecosistemas alpinos y subalpinos eran relativamente imperturbables debido a su aislamiento», afirma Erik Beever, autor principal del estudio. «Las respuestas de las poblaciones de pika americano son una señal de los impactos del cambio climático y los sistemas alpinos y subalpinos», añade.
De la familia de las liebres y los conejos, los pikas norteamericanos tienen orejas pequeñas y redondas y habitan entre las rocas o los taludes de las montañas del Oeste de Estados Unidos y Suroeste de Canadá. En un periodo entre 55 y 86 años, los pikas han desaparecido de siete de los veinticinco parajes originales donde su presencia se registró por primera vez en 1898.
Los resultados de la investigación demuestran que los pikas son especialmente vulnerables al calentamiento global del planeta, pues residen en áreas de clima fresco y relativamente húmedo. Al aumentar la temperatura media debido al incremento de las emisiones de dióxido de carbono (CO2) y otros gases de efecto invernadero, estos animales emigran hacia el norte en busca de un nuevo hábitat a mayor altitud. Sin embargo, este pequeño mamífero no parece estar bien equipado para soportar estos cambios ambientales, según el estudio, que sugiere también la proximidad de algunas carreteras y la reducción del tamaño del hábitat como factores negativos para la supervivencia de la especie.
El Fondo Mundial de la Naturaleza concluye que «el pika es desgraciadamente como el canario en las minas de carbón, que sirve de aviso de la catástrofe que se avecina», asegura Jennifer Morgan, responsable de la campaña de cambio climático de esta organización ecologista. «Su desaparición es una bandera roja hacia nuestra fuerte dependencia de los combustibles fósiles, que está causando daños irreparables en nuestro entorno natural», asegura.