Un equipo de investigadores ha publicado en fechas recientes el primer estudio y mapa sobre la naturaleza salvaje en Europa, es decir, los espacios naturales sin actividades humanas. Sus autores señalan que Europa protege con reservas entre el 1% y el 2% de su naturaleza salvaje. Conservar estos espacios naturales ofrece gran cantidad de ventajas ambientales y económicas a un bajo coste. Este artículo explica cómo es la naturaleza salvaje europea, los beneficios de proteger la naturaleza salvaje y de qué manera mejorar la naturaleza salvaje.
Así es la naturaleza salvaje europea
El primer mapa sobre la naturaleza salvaje en Europa la cuantifica en una gradación cromática. Los países escandinavos e Islandia poseen la mayor proporción. Las zonas de montaña del sur de Europa, como los Pirineos, los Alpes o los Cárpatos, también destacan. El resto de países aparecen en general con una baja proporción, debido, según uno de sus responsables, Steve Carver, director del Wildland Research Institute (WRI) de la Universidad de Leeds (Reino Unido), a los usos intensivos de la tierra por los asentamientos humanos y la agricultura. Este experto explica que Europa protege con reservas entre el 1% y el 2% de su naturaleza salvaje, si bien los expertos en conservación confían en que se incremente hasta el 5% en los próximos 10-15 años.
España posee pequeñas áreas de naturaleza salvajeSobre España, el director del WRI explica que su territorio peninsular posee pequeñas áreas de naturaleza salvaje porque gran parte de su paisaje se ha modificado durante miles de años. «Gran parte de la biodiversidad de España y el resto de Europa se ha desarrollado por la modificación humana de la tierra y, por tanto, no debería quizá considerarse del todo natural». No obstante, destaca que España tiene una gran vida salvaje, que incluye carnívoros superiores como osos, lobos y linces ibéricos, uno de los felinos más amenazados del mundo.
El concepto de naturaleza salvaje no debe confundirse con el de biodiversidad, aclara Carver. Algunas de las mayores áreas de naturaleza salvaje del mundo tienen biodiversidad virtual cero, como la meseta antártica y la capa de hielo de Groenlandia, mientras que algunos de los paisajes más biodiversos son producto de la modificación humana. «Nuestra investigación demuestra que cuanto más cálidas y húmedas son las áreas naturales, mayor biodiversidad hay, mientras que las zonas cálidas o frías pero secas tienden a tener menos. Ahora bien, a escala regional, la falta de influencia humana favorece la biodiversidad», según el científico del WRI.
Beneficios de proteger la naturaleza salvaje
«Hay un fuerte imperativo económico por preservar la naturaleza salvaje en Europa», asegura el investigador de la Universidad de Leeds. Uno de los principales argumentos, según este experto, es que ofrecen más servicios de los ecosistemas que cualquier paisaje humano modificado y a un coste mínimo: protección contra las inundaciones, agua potable de calidad, ciclo de nutrientes, almacenamiento y secuestro de carbono, control de la erosión, retención de sedimentos, vida silvestre y sus hábitats, paisajes de recreo, salud y bienestar, estética, etc., así como el simple argumento ético de que se lo debemos a la naturaleza para proteger el resto de sus fortalezas. Otro beneficio económico asociado, sobre todo para las comunidades locales, es su poder de atraer turismo de naturaleza.
Asimismo, a medida que el cambio climático pueda generar patrones climáticos más impredecibles como periodos de lluvias intensas, es en especial interesante contar con buenas zonas de naturaleza salvaje tanto en Europa como en todo el mundo.
Por ello, afirma Carver, uno de los principales objetivos de este estudio y mapa es ofrecer a las instituciones europeas datos objetivos para desarrollar y mejorar las políticas de conservación y de estos espacios naturales.
Cómo mejorar la naturaleza salvaje
La naturaleza salvaje puede mejorar si se aplican las siguientes medidas, en las que las inversiones institucionales y la conciencia ambiental de los ciudadanos son básicas, según el experto del WRI:
- Detectar de forma precisa los lugares donde se encuentra y su estado de conservación.
- Cuidar y aumentar las reservas naturales donde se ubica, y conectarlas a través de corredores y otros sistemas.
- Apoyar prácticas de economía sostenible y protegerlas de la caza y otras prácticas dañinas.
- Reconocer por parte de la sociedad su valor ambiental y económico. Si los ciudadanos conocen mejor estos espacios y sus beneficios, y visitarlos de forma ecológica, contribuirán a su cuidado.
- Aplicar figuras de protección oficial, como Natura 2000 o leyes locales de cada territorio.
- Reintroducir especies y mejorar la supervivencia y sostenibilidad de especies en peligro, como el lince ibérico en España.
- Apoyar el trabajo de ONG dedicadas a la conservación de la naturaleza, como PAN Parks, la organización europea de protección de la naturaleza salvaje.