La Perrera de Puerto Real (Cádiz) recoge miles de perros y gatos al año que luego, supuestamente, son sacrificados de forma indiscriminada con un paralizante muscular que termina asfixiando a los animales. La asociación «El Refugio» ha denunciado los hechos ante el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil.
El Seprona ha abierto una investigación y ya ha llamado a declarar al dueño de la perrera, a la directora, al veterinario titular y a los trabajadores, como presuntos autores de un delito de maltrato animal, de denuncia falsa y de falsificación de documento público.
«El Refugio» explica que este centro es una empresa que figura como sociedad limitada en el registro de sociedades y cuyo administrador único y dueño de la misma es Placido Gómez Muñoz. Y añade que el nombre de dicha sociedad es «Asociación Protectora de Animales». «En muchos casos, este tipo de empresas que recogen animales sólo buscan ganar dinero, aparentan proteger a los animales pero en ningún caso lo hacen», asegura. El método de sacrificio que emplearía la Perrera de Puerto Real, además de producir un terrible maltrato con muerte, saldría muy económico, aproximadamente por 35 euros se podrían sacrificar 10 toneladas de perros y gatos.«La Perrera de Puerto Real es un lugar terrorífico donde sacrificar perros y gatos es una rutina; el paralizante que supuestamente utilizan es un terrible maltrato ya que mueren agonizando lentamente y totalmente conscientes», relata Nacho Paunero, presidente de «El Refugio».
En la página web de esta asociación de defensa de los animales se puede ver un vídeo del interior de la perrera gaditana que refleja el trato que se dispensa a los animales.