El Río Amarillo, el segundo más largo de China, corre el peligro de secarse en su curso medio, a su paso por la región de Mongolia Interior, por lo que las autoridades del país han adoptado medidas de emergencia.
Según Qiao Xixian, experto del Comité de Conservación del Río Amarillo, en los últimos días ha registrado el flujo de agua más bajo de su historia a su paso por Mongolia Interior, y destacó que se han tenido que tomar medidas de protección en el curso alto para evitar que el cauce se seque.
Mientras los ríos de la otra gran cuenca hidrográfica de China, la del Yangtse, amenazan con desbordarse estos días debido a las lluvias torrenciales, el Amarillo fluye a una velocidad tres veces menor del nivel considerado alarmante.
Por ello, los expertos del Comité de Conservación trabajan a contrarreloj en el tramo de Mongolia Interior, donde el río traza una curva de 180 grados, sorteando los desiertos y tierras áridas.
A pesar de la sequía que soporta la cuenca, los expertos advierten de la posibilidad de inundaciones en las próximas semanas, dado que se esperan fuertes lluvias torrenciales en julio y en agosto en el norte de China.
El Río Amarillo, donde nació la civilización china hace unos 5.000 años, alterna periodos de sequía con desbordamientos. Un ejemplo de lo imprevisible que puede llegar a ser es el hecho de que ha cambiado su desembocadura en decenas de ocasiones.
Este invierno, el Amarillo amenazó con un nuevo desbordamiento, ya que el frío congeló más de 1.200 kilómetros de su curso bajo.