China se enfrenta a un serio problema de abastecimiento de agua durante los próximos 25 años, según ha advertido Liu Ning, ingeniero jefe del Ministerio de Recursos Hídricos del país oriental. Los cálculos que ha dado a conocer indican que el suministro podría colapsarse al llegar a su límite en 2030, cuando China tenga 1.600 millones de habitantes y el 60% de su población resida en zonas urbanas. En ese momento la nación oriental consumirá entre 800.000 y 900.000 millones de metros cúbicos de agua, de los cuales la mitad se destinará a regar las plantaciones agrícolas, otros 280.000 millones serán gastados por las áreas urbanas y la industria y sólo 100.000 millones más contribuirán a proteger los ecosistemas naturales.
Ante esta situación, Ning, ha recomendado la puesta en marcha de una gestión integral de los recursos hídricos, ya que la demanda de agua de las ciudades y fábricas, cifrada ahora en 180.000 millones de metros cúbicos, se disparará hasta superar la actual capacidad de abastecimiento, que es de 680.000 millones de metros cúbicos. De ese suministro, el 68% se dedica a la agricultura, el 20% al consumo humano y sólo una séptima parte se emplea para mantener o rehabilitar los entornos naturales.
Tras de tres décadas de constante proliferación de fábricas, construidas sin estudios de impacto ecológico, China está agotando sus reservas de agua. Así, de 514 ríos analizados en el año 2000, 60 se habían secado completamente, mientras que el 14% de los lagos y zonas húmedas habían menguado dramáticamente
A la falta de planificación medioambiental se le ha sumado la peor sequía desde hace medio siglo. Según los últimos datos del Centro Estatal para el Control de las Inundaciones y Alivio de la Sequía, la escasez de precipitaciones afecta a 12 millones de hectáreas de cultivos, 9,38 millones de personas y 8,9 millones de cabezas de ganado.
En la isla de Hainan, donde antes solían registrarse precipitaciones anuales de 1.400 litros por metro cuadrado, se han secado 11 reservas de tamaño medio y más de 930 pequeñas fuentes, por lo que 900.000 personas y 200.000 cabezas de ganado sufren restricciones de agua. Por su parte en Shanxi sólo quedan 860 millones de metros cúbicos en sus pantanos y embalses, 200 menos del consumo anual que presenta esta provincia situada al norte del país. En Guangdong, la provincia con mayor extensión de costa de China, la sequía más grave de los últimos 50 años afecta ya a un millón de personas, por lo que numerosas zonas rurales no disponen de suministro de agua. En lugar de lluvias ha sufrido las peores mareas de sal desde hace dos décadas. Este fenómeno se produce cuando el mar se cuela en el interior debido al bajo nivel de agua que llevan los ríos. Así, 16 millones de residentes en el delta del río Perla verán amenazado su abastecimiento, por lo que ya esperan como agua de mayo los tifones y tormentas tropicales.