El Tribunal de Justicia Europeo (TUE) ha condenado a España por no someter a un tratamiento adecuado las aguas residuales de la aglomeración de Sueca, de sus pedanías costeras y de algunos municipios de la comarca de La Ribera, todos ellos pertenecientes a la provincia de Valencia, antes de ser vertidas frente al Parque Natural de la Albufera, declarado «zona sensible».
En 2005, la Comisión Europea denunció que las aguas residuales de Benifayó, Sollana y Almusafes (pertenecientes a la comarca de La Ribera), las de Sueca y las de sus pedanías costeras (El Perilla, Les Palmeres, Marina de Broquetas, Playa del Rey y Boga del Mar) se vertían a través de una red de acequias de riego, y sin haber sido tratadas previamente, en las aguas costeras del frente litoral de la Albufera.
Una directiva obliga a los países de la UE a que todas las aglomeraciones urbanas dispongan de sistemas colectores para aguas residuales. Estos colectores consisten en canalizaciones que recogen las aguas de las redes de alcantarillado municipales y las conducen a depuradoras o estaciones donde son tratadas.
No obstante, «no ocurre así en el presente caso», indica la sentencia del TUE. Las aguas procedentes de los citados municipios y que acaban por desembocar en la Albufera no entran en el sistema colector y, por lo tanto, no son sometidas a un tratamiento riguroso.
España ya fue condenada en 2005 por un caso similar de vertidos en las aguas de Vera, en la provincia de Almería.