Cómo funciona el veneno de las serpientes
El veneno de las serpientes es saliva altamente modificada, que contienen más de veinte compuestos. Lo producen en una especie de glándulas salivales que tienen en la cabeza y funciona destruyendo células y tejidos, o interrumpiendo los impulsos nerviosos (o ambas cosas), según su composición exacta.
Cada especie de serpiente venenosa tiene un veneno particular, pero sea uno u otro, el veneno tiene dos funciones fundamentales:
- Inmovilizar a la presa.
- Ayudar a la digestión de la misma.
¿Cómo lo transmiten? En general, el ataque de una serpiente se realiza mediante mordeduras a la víctima. Sin embargo, existen algunas especies que lo transmiten escupiendo, sin rozar siquiera a su presa.
¿Son todos mortales?
Hay distintos tipos de veneno de serpiente, y no todos resultan letales, aunque precisan tratamiento. En general los venenos de las especies de elápidos e hidrófidos suelen tener efectos neurotóxicos; los de viperinos y crotálidos tienen veneno con efectos hemotóxicos-citotóxicos.
¿Qué implica cada uno de estos tipos de veneno?
💥 Hemotóxico
El veneno hemotóxico entra rápidamente en el torrente sanguíneo destruyendo los glóbulos rojos. Desde la sangre se traslada hacia los diferentes órganos y ocasiona la inflamación y la muerte de los tejidos. Las víboras áspid son una especie hemotóxica.
💥 Neurotóxico
Este veneno afecta el sistema nervioso paralizando al instante a la víctima. Bastan unos minutos para que la víctima quede paralizada y muera por asfixia. Tras una mordedura de este tipo es necesario aplicar un antídoto de inmediato. Las cobras, por ejemplo, son neurotóxicas.
La gravedad del proceso depende de factores propios del veneno, de la propia mordedura y de la presa y las lesiones, en algunos casos, pueden ser permanentes o mortales.
Qué razas de serpiente son más venenosas
Entre las serpientes más venenosas del planeta se encuentran:
✅ Cobra real
- Es la serpiente más larga que existe y puede alcanzar hasta seis metros de longitud.
- Vive en los lagos y arroyos de los bosques densos.
- Es capaz de inocular 500 miligramos de veneno en cada mordedura.
- Su veneno es la neurotóxico y cardiotóxico. Provoca visión borrosa, fallos renales, respiratorios y cardíacos, además de la potencial muerte.
- La dieta de la cobra son otras serpientes.
✅ Taipán de Costa
- Tiene una gran envergadura, con una longitud de entre los 2,5 y los 3 metros.
- Tiene una gran rapidez.
- La toxicidad de su veneno es altísima, y se considera uno de los más devastadores del mundo. Es 20 veces más poderoso que el de la cobra.
- Es una especie diurna, siendo principalmente activo en la mañana.
- Su dieta consiste, sobre todo, en roedores.
✅ Mamba negra
- Es la segunda serpiente venenosa de mayor tamaño, después de la cobra real.
- Vive en las sabanas y las colinas rocosas del sur y el este de África.
- Su veneno es muy potente. La mordedura de esta serpiente, en los casos en que no se dispone de antídoto, es letal en el 100% de los casos y en menos de 20 minutos.
✅ Serpiente tigre
- La serpiente tigre puede alcanzar hasta los 3 metros de longitud.
- Son muy fuertes, con una cabeza que se distingue bien del resto del cuerpo, y con ojos muy grandes.
- Son diurnas, y muy hábiles en el suelo y en las ramas de los árboles.
- Comen pequeños mamíferos, lagartijas, aves, huevos y ranas.
- Su veneno contiene una potente neurotoxina (notexina), coagulantes, hemolisinas y miotoxinas. Es una de las más mortíferas.
Variaciones del veneno: posibilidad de mejores antídotos
Las toxinas presentes en el veneno de serpientes de la misma especie pueden variar. Así lo contrastó un análisis masivo de proteínas realizado por investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).
Este trabajo, con relevantes aplicaciones en la producción de antisueros, corrobora estudios previos que explican que el veneno de una serpiente varía de su infancia a su madurez para adaptarse al medio en el que habita y garantizar su supervivencia.
👉 ¿Por qué se dan variaciones en el veneno?
La variación de la composición del veneno en el seno de una misma especie constituye un mecanismo biológico que dota a la serpiente de gran flexibilidad para adaptarse a ambientes cambiantes y poder, así, garantizar su supervivencia.
Una serpiente cuyo veneno esté especializado en la caza de ranas desaparecerá si la población de estos anfibios decrece drásticamente. Por el contrario, una especie dotada de veneno multifuncional (efectividad para cazar diversos tipos de presa) tendrá más posibilidades de supervivencia en un ecosistema cambiante.
Frente a los venenos multifuncionales de las serpientes más maduras, las recién nacidas presentan, según los estudios proteómicos, venenos menos complejos pero con mayor toxicidad. Este fenómeno se debe a que, por su pequeño tamaño, se hallan más desprotegidas en su hábitat natural.
Estos estudios demuestran, por otra parte, que los individuos cuyo veneno les proporcione una ventaja evolutiva en el sentido de que les permita alimentarse mejor, serán quienes dejen más descendientes. Con el tiempo, las características de estos ejemplares mejor adaptados prevalecerán en la población.
👉 Esencial para producir antisueros específicos
El estudio analizó la variación de los venenos en individuos de la serpiente «Bothrops asper», procedente de Costa Rica y causante de la mayoría de las mordeduras en Centroamérica. El análisis reveló diferencias que rondan casi el 50% en la composición proteica del veneno en función de la edad y localización geográfica de los ejemplares.
De esta forma, un antisuero producido para neutralizar el efecto tóxico del veneno de serpientes de una localización concreta puede no ser igual de efectivo en otra área geográfica.
Las diferencias en la composición de los venenos implican que la mezcla de inmunización para producir el antisuero debe ser representativa de la especie, lo que en la práctica supone realizar un muestreo de venenos de diferentes individuos de distintas edades y procedencias.
Cada vez más se espera que los anticuerpos frente a las toxinas de los venenos puedan producirse a la carta. Para ello, primero es necesario conocer qué tipo de toxinas hay en cada veneno y diseñar, mediante técnicas bioinformáticas basadas en la estructura de esas toxinas, el mínimo número de anticuerpos específicos necesarios para bloquear la acción devastadora de cada familia de toxinas. Los estudios proteómicos, como éste, muestran la composición detallada de los venenos y representan el primer paso en esa dirección.