Las temperaturas del actual verano serán superiores a lo normal y las olas de calor podrían ser más habituales. Así lo señalan los expertos en meteorología. El calor extremo puede causar diversas complicaciones, como dolor de cabeza o vómitos, y en los casos más graves, hasta la muerte. La mejor forma de protegerse es la prevención y, para ello, se pueden seguir siete consejos básicos.
El verano será más caluroso que otros años
El actual verano de 2011 traerá temperaturas superiores a lo normal, en la línea de los últimos veranos cálidos. Así lo prevé la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), que señala que el calor será más intenso sobre todo en la mitad sur y este peninsular, y en Baleares y Canarias.
La temperatura media en el conjunto de la Península y Baleares será de 22,4 grados centígrados. Sin embargo, habrá diferencias acusadas entre el norte y el sur. La máxima media en el norte se prevé de unos 19,5 grados centígrados. En Andalucía occidental ascenderá hasta 26 grados centígrados de media.
Las olas de calor, más habituales en las próximas décadas
La primera ola de calor del actual verano se registraba nada más empezar la estación: en gran parte de España los termómetros se movieron en torno a los 40 grados centígrados.Las olas de calor se volverán cinco o diez veces más posibles durante los próximos 40 añosEste fenómeno natural estival se volverá cinco o diez veces más posible durante los próximos 40 años, según un artículo publicado en la revista ‘Science’.
Las olas de calor pueden causar grandes daños, como sucedió en Europa en el verano de 2003. Se estima que más de 52.000 europeos murieron por las elevadas temperaturas. La Península Ibérica registró las cifras más altas. Localidades como Denia (Alicante) o Alentejo (Portugal) superaron los 47 grados centígrados.
No obstante, es improbable que este tipo de olas de calor tan extremas se vuelvan a experimentar antes de 2050, según los responsables del citado estudio, un equipo internacional de investigadores, entre ellos el español Ricardo García-Herrera, presidente de la Aemet.
Cómo protegerse de las temperaturas extremas
El agotamiento o colapso por calor causa debilidad, cansancio, dolor de cabeza, mareo, náuseas y vómitos. En los casos más graves puede provocar la muerte, sobre todo en los grupos de mayor riesgo: ancianos, niños, bebés y enfermos. La prevención es la mejor forma de protegerse. Para ello, se pueden seguir siete consejos básicos:
- Limitar la exposición al sol, en especial en las horas centrales del día, y evitar los contrastes bruscos de temperatura.
- Tomar comidas ligeras y regulares, bebidas, zumos y alimentos ricos en agua y sales minerales, como las frutas y hortalizas. Evitar el alcohol y las comidas pesadas, calientes y condimentadas.
- Vestir con ropa ligera y de colores claros, y cubrir la mayor parte del cuerpo, en especial la cabeza.
- No realizar ejercicio físico prolongado en las horas centrales del día.
- Bañarse y/o remojarse la cabeza, la cara y la nuca con frecuencia.
- Procurar no utilizar el coche en las horas de más calor y no dejar dentro a niños, ancianos o personas con discapacidad.
- Airear la casa al principio y final de la jornada, cuando hace menos calor, y cerrar las ventanas y evitar que entre el sol durante el resto del día.