El volumen de agua de riego utilizado por las explotaciones agrarias ascendió a casi 16.118 hectómetros cúbicos en 2010, lo que supuso un incremento del 1,3% con respecto al año anterior, según se desprende de la «Encuesta sobre el uso del agua en el sector agrario» publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Por tipo de cultivo, los herbáceos (cereales, leguminosas, arroz, maíz y cultivos forrajeros) que representaron el 49,1% del volumen total del agua de regadío usado en el sector agrario, aumentaron la utilización de agua un 4,3%. Los otros tipos de cultivos (cultivos industriales, huertos familiares, cultivos ornamentales y leñosos no frutales) incrementaron el uso de agua un 2,2% en comparación con 2009, mientras que para patatas y hortalizas, el volumen disminuyó en un 16%.
Por técnicas de riego, el volumen de agua aplicado a los cultivos mediante riego localizado o goteo aumentó un 4,8%, mientras que el riego por gravedad se incrementó un 2,3%. Por el contrario, el uso de agua en riego por aspersión descendió un 4,4%.
Las comunidades autónomas que más agua de riego utilizaron en 2010 fueron Andalucía (con un 23,3% del total), Aragón (14,8%) y Castilla y León (13,2%). En el otro extremo, se situaron La Rioja (1,7%), Comunidad Foral de Navarra (3,2%) y Región de Murcia (3,2%).
Con respecto al año 2009, el volumen de agua de riego disminuyó un 6,9% en Castilla-La Mancha, un 3,5% en Región de Murcia y un 2,2% en Castilla y León. Por el contrario, aumentó un 9,1% en Extremadura, un 5,1% en Cataluña y un 3,7% en Aragón.
El 81,1% del volumen de agua disponible para el riego, usos ganaderos, y otros usos, fue de origen superficial, un 17,7% de origen subterráneo y un 1,2% de otros recursos hídricos, como el agua desalada (marina o salobre) o reutilizada (procedente de las estaciones de depuración de aguas residuales).