Durante casi 10 años un equipo de investigadores del Instituto Español de Oceanografía (IEO) ha llevado a cabo un proyecto para caracterizar el hábitat de puesta del atún rojo y de otros túnidos en las aguas de las islas Baleares. Los datos obtenidos, tanto relativos a parámetros ambientales como los derivados del proceso de análisis de muestras planctónicas, han permitido confirmar que en las islas Baleares crían todas las especies de túnidos habitan en el mar Mediterráneo, expone el IEO en una primera síntesis de resultados en la revista Progress in Oceanography.
El trabajo publicado es el resultado del análisis de la información obtenida durante cinco campañas oceanográficas desarrolladas durante la época de puesta de esta especie en aguas del archipiélago Balear. En cada una de esas campañas se cubrieron unas 200 estaciones de muestreo distribuidas de forma regular por todo el mar Balear, con la realización en todas ellas de perfiles hidrográficos, toma de muestras de agua para la determinación de los parámetros físico-químicos a distintas profundidades, y diversos tipos de pescas de plancton, dirigidas unas al muestreo de las fracciones más pequeñas (micro y mesozooplancton) y otras ya orientadas a la captura de larvas de túnidos, detalló el IEO.
La cantidad de datos disponibles, tanto relativos a parámetros ambientales como los derivados del proceso de análisis de esas muestras planctónicas, han permitido no sólo confirmar que las islas Baleares constituyen una de las principales áreas de puesta del atún rojo y del resto de grandes pelágicos que habitan en el mar Mediterráneo, sino conocer los factores que condicionan la distribución espacial de las zonas concretas de desove, e incluso determinar en qué medida diversos parámetros ambientales, como la temperatura, influyen en el crecimiento y por tanto en las posibilidades de supervivencia de las larvas.
Durante las campañas se identificaron larvas de todas las especies de túnidos citadas en el Mediterráneo: atún rojo (Thunnus thynnus), albacora (Thunnus alalunga), melva (Auxis rochei), bacoreta (Euthynnus alleteratus), bonito (Sarda sarda) e incluso el tropical listado (Katsuwonus pelamys).
Con la información de base que los equipos de investigación del IEO han recopilado y analizado, se ha comenzado a realizar la elaboración de diversos modelos que permitirán conocer, en tiempo casi real, la distribución más probable de las zonas de puesta en función del escenario hidrográfico de cada año y también estimar la supervivencia de las sucesivas cohortes anuales, las tendencias del stock reproductor e, incluso, predecir la posible evolución en hipotéticos escenarios climáticos futuros.