El empleo de envases y bolsas reutilizables es una práctica habitual de cualquier consumidor responsable. Frente al usar y tirar y sus consecuencias negativas, la reutilización alarga la vida útil de los productos y proporciona una reducción de residuos y un ahorro económico. Este artículo señala por qué emplear envases y bolsas reutilizables y sus ventajas. También aborda la prohibición de las bolsas de usar y tirar.
Por qué utilizar envases y bolsas reutilizables
Gracias a los envases y bolsas reutilizables se puede transportar la compra, almacenar y organizar los productos o conservar los alimentos y evitar su desperdicio, un problema ambiental y económico en aumento sobre el que instituciones como la ONU han llamado la atención.
Los envases y las bolsas reutilizables proporcionan diversas ventajas ambientales y económicasLos envases reutilizables son mejores que los de un solo uso, siempre que no se distribuyan en distancias muy largas, porque consumen menos recursos y se producen menos gases de efecto invernadero, implicados en el cambio climático. Así lo señala un estudio de la auditora y consultora PricewaterhouseCoopers para Deutsche Umwelthilfe (DUH).
Los consumidores pueden encontrar envases de materiales diversos. Conocerlos puede servir para utilizar el más conveniente en función de su uso o sus características.
Si se busca ligereza, resistencia y facilidad en la limpieza, se puede optar por el aluminio; si, además de resistencia e higiene, se busca que mantenga la temperatura más tiempo, es preferible el acero. Sin embargo, estos dos materiales son más caros, por lo que es mejor adquirirlos de forma selectiva y para un empleo prolongado.
El vidrio es un material higiénico, resistente a productos químicos y económico, pero es más frágil y pesado, por lo que se recomienda para almacenar productos como el vino o la leche.
El plástico policarbonato es resistente, ligero y económico y se le puede dar varios usos. Si se tiene intención de utilizarlo, conviene evitar los que lleven bisfenol A (BPA), un compuesto al que se atribuyen diversos efectos negativos en la salud.
El papel y el cartón son ligeros y se pueden reciclar, pero no son tan resistentes como la tela, la lona o similares.
Ventajas de los envases y las bolsas reutilizables
Los envases y las bolsas reutilizables proporcionan diversas ventajas ambientales y económicas:
- Permiten hacer y guardar los alimentos y otros productos sin un empaquetado excesivo e innecesario que solo genera residuos y un aumento del precio.
- Facilitan y generalizan la compra más económica a granel. Legumbres, frutas, especias, cereales, café, frutos secos, etc. se pueden comercializar de forma más barata entre los consumidores. Cada vez son más comunes los establecimientos que emplean el granel en parte o incluso en todos sus productos y que se basan en el uso de las bolsas y envases reutilizables. Algunos productores lácteos han puesto en marcha máquinas expendedoras de leche fresca que se llenan con botellas de vidrio reutilizables que llevan sus clientes.
- Contribuyen al reciclaje. Las bolsas reutilizables se pueden usar para almacenar los residuos que van al contenedor amarillo (envases), azul (papel y cartón) y verde (vidrio). Algunas instituciones han distribuido bolsas para reciclaje por colores entre los ciudadanos con el doble objetivo de concienciar sobre la necesidad de reciclar y dar facilidades para guardar y separar de forma adecuada dichos residuos. Las botellas de plástico se pueden emplear de nuevo para la recogida y reciclaje del aceite usado que sirve para elaborar productos ecológicos como biodiésel o jabones.
- Son una opción más de «upcycling«. El «supra-reciclaje» transforma un objeto sin uso o destinado a ser un residuo, como pueden ser envases, bolsas o botellas, en otro de igual o mayor utilidad y valor. De esta forma se logran nuevos productos y se ahorra dinero.
Adiós a la bolsa de usar y tirar
Una bolsa de plástico se produce en cinco minutos, se utiliza durante 12 minutos de media, pero puede permanecer en el medio ambiente durante siglos. La mayoría acaba en los océanos provocando daños en la fauna y la flora marina. Según el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), entre un 70% y 90% de los residuos acuáticos de las playas son plásticos.
Por ello, instituciones de todo el mundo han aprobado diversas normas para impedir el empleo de las bolsas de plástico de un solo uso. En España, el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (MAGRAMA) prohibirá la distribución de bolsas de plástico no biodegradables en 2018 tras aplicar la Ley 22/2011 de residuos y suelos contaminados.
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