España tendrá que reducir de aquí a 2012 el 15% de sus emisiones anuales de gases de efecto invernadero a la atmósfera si quiere cumplir con sus compromisos europeos en esta materia, según indicaron fuentes diplomáticas españolas.
Los ministros de Medio Ambiente de los quince países miembros de la Unión Europea (UE) discutirán hoy la propuesta de modificación de la directiva que establece un régimen para el comercio de derechos de emisión respecto a los mecanismos aprobados en el Protocolo de Kioto.
La UE se comprometió en Kioto a reducir un 8% las emisiones de gases a la atmósfera para 2012 con respecto a 1990. Los Quince acordaron en 1997 qué países de la Unión deberían reducir sus niveles de emisiones y cuáles podrían incrementarlos. En aquel momento, se aceptó que España aumentase su cuota hasta un máximo de un 15%.
Sin embargo, los últimos informes nacionales han demostrado que España ha superado esa cifra y que en la actualidad se encuentra «entre un 25 y un 30%» más que en 1990, según señalaron las mismas fuentes, quienes reconocieron que en los próximos años se tienen que poner en marcha planes estratégicos de reducción de emisiones.
La propuesta de la Comisión Europea autoriza, por un lado, el comercio de derechos de emisión entre los Quince, así como entre los Estados miembros y otros países desarrollados. Además, permite, en línea con los acuerdos internacionales alcanzados tras Kioto, que un Estado miembro se beneficie de las reducciones de gases que sus empresas lleven a cabo en terceros países, siempre y cuando un organismo independiente de Naciones Unidas lo certifique.
Proyectos
Por otro lado, los países más desarrollados pondrán en marcha un mecanismo internacional de verificación de cumplimiento a partir de 2008, aunque los Quince discutirán hoy si es necesario anticipar esta medida a 2005.
Asimismo, existen divergencias en la UE sobre los proyectos europeos en terceros países que se podrán aceptar en el futuro. En este sentido, hay países miembros que desearían que los de origen nuclear o los derivados de la construcción de presas hidráulicas sean aceptados.
Por último, destacar que España y otro grupo de países de la Unión estiman que es necesario incluir los denominados «sumideros de bosques» mediante proyectos de forestación que incentiven la plantación de árboles, ya que éstos absorben anhídrido carbónico durante su etapa de crecimiento.