Aunque sin fijar un porcentaje concreto, Estados Unidos aceptará hoy en Washington en la cumbre con la Unión Europea (UE) el principio de reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero, según fuentes comunitarias. Así, la cumbre EE.UU.-UE emitirá una declaración sobre energía y cambio climático en la que se reflejará el compromiso de reducir las emisiones contaminantes.
Si bien en la cumbre de hoy Estados Unidos no se comprometerá a una cifra concreta de reducción de emisiones, la UE se da por satisfecha con este paso. «Aunque haya gente que diga que EE.UU. se ha movido y no hay objetivos cuantitativos, creemos que está bien», dijeron las fuentes europeas, que indicaron que la UE espera que Washington «se mueva más» progresivamente. La UE hubiera preferido que Estados Unidos se comprometiera a una cifra concreta y también que aceptara cifras de aumento máximo de temperaturas.
Ambas partes han negociado intensamente durante los últimos días el documento que se emitirá finalmente este lunes. El documento recoge en su última versión el compromiso de reducir las emisiones hasta un nivel suficiente para impedir que actúen sobre el clima. La lucha contra el cambio climático es «responsabilidad de los países industrializados y las principales economías emergentes» y «requiere acciones decididas de acuerdo a las circunstancias nacionales», según este texto.
Desde hace años las autoridades estadounidenses solicitan que las principales economías en desarrollo, como China e India, se sumen también a la lucha contra el cambio climático, petición que aparece reflejada en el documento, que menciona además la necesidad de diversificar las fuentes energéticas y las vías de suministro.
Este documento servirá además de base para las discusiones sobre cambio climático de la cumbre del G8 del 6-8 de junio en Alemania y la conferencia que se celebrará en Bali (Indonesia) a finales de año para comenzar a negociar el marco que sustituirá al actual Protocolo de Kioto. De esta forma, la declaración de Washington pedirá «trabajar con otros países» para lograr resultados en la cumbre del G8 y promover «una agenda constructiva» en Bali.