Varios consejos ecológicos y económicos permiten hacer frente al calor estival sin hacer uso del aire acondicionado o, cuando menos, para utilizar este sistema de refrigeración evitando un consumo innecesario de energía. Además de reducir el impacto sobre el medio ambiente, se ahorra en la factura eléctrica y se disminuyen las posibilidades de los cortes en el suministro eléctrico por sobrecarga en la red. Este artículo indica cómo evitar el calor sin dañar al medio ambiente.
Objetivo: evitar el aire acondicionado
El aire acondicionado no sería necesario en muchas ocasiones con edificios construidos con criterios ecológicosEl aire acondicionado no sería necesario en muchas ocasiones si los edificios siguieran criterios de construcción ecológicos. Este tipo de edificaciones cuentan con un buen aislamiento, unas formas compactas y redondeadas, fachadas con colores claros, orientación norte en las zonas cálidas, están rodeados de vegetación y de elementos de agua y tienen sistemas de protección solar como toldos, persianas, voladizos o aleros. Estas características hacen que se ahorre en calefacción y refrigeración hasta en un 35% y, si además se tienen en cuenta criterios bioclimáticos, el ahorro puede alcanzar el 80%. La norma que obliga a hacer un certificado de eficiencia energética en los edificios a la hora de su compra persigue la generalización de dicho concepto en las viviendas. En este sentido, se trata de uno de los sectores que más margen de ahorro de energía tiene en España.
Algunos consejos ecológicos para no pasar calor
Cuando el calor aprieta, incluso en casas con un buen aislamiento, puede que no sea suficiente y haya que utilizar una ayuda extra. Hay otros sistemas que consumen menos electricidad que el aire acondicionado, como los ventiladores. Al mover el aire, estos aparatos disminuyen la sensación de temperatura entre unos 3 ºC y 5 °C, más que suficientes en muchas ocasiones.
Otra opción económica, sobre todo para zonas secas, son los sistemas evaporativos, que consiguen humedecer y refrescar el aire en varios grados.
Otros consejos, aunque parezcan obvios, ayudan a mantener el calor a raya, como utilizar ropa fresca, estar bien hidratado (beber agua y huir de las comidas copiosas), evitar la entrada del calor en casa y hacer circular el aire mediante corrientes naturales de aire, apagar los aparatos eléctricos, ingerir alimentos refrescantes (si es posible locales, de temporada y ecológicos, como frutas típicas de verano o verduras), buscar las zonas de sombra, en especial las proporcionadas por árboles y áreas verdes, etc.
Cómo usar un aire acondicionado eficiente
Si no queda otra que utilizar un sistema de aire acondicionado, al menos se pueden seguir una serie de recomendaciones para que sea lo más eficiente posible:
- Adquirir aparatos con etiqueta energética de la clase más eficiente posible (A o superior). Esta información es obligatoria, pero no siempre se encuentra de manera correcta, así que el consumidor tiene derecho a exigirla.
- Escoger un equipo con sistema Inverter, que reduce el consumo de electricidad entre un 30% y un 50%.
- Seleccionar el aparato que mejor se ajuste a las necesidades reales. Dado que son muchos los factores que intervienen, se recomienda la visita de un técnico antes de comprarlo.
- Regular el termostato entre 24 ºC y 26 °C, y nunca por debajo de 22 °C, puesto que consume más energía y aumenta la posibilidad de resfriados, faringitis y otras infecciones respiratorias.
- Apagar el aparato cuando no haya nadie en la vivienda y unos cinco minutos antes de acostarse.
- Limpiar los filtros al menos una vez al mes, para sacar el máximo rendimiento del aparato.
- Mantener cerrado el espacio al que se destina el aire acondicionado, en especial en los locales comerciales, donde las puertas abiertas obligan a los equipos de refrigeración a funcionar a máxima potencia.