La tragedia ocurrida en Beirut ha estremecido al mundo. No es para menos. La explosión, causada por una cantidad insana de nitrato de amonio (2.750 toneladas), ha dejado una estela de muerte y destrucción en la capital libanesa. El desastre quedará en los anales de historia como ejemplo perfecto sobre lo que no se debe hacer con el manejo de sustancias peligrosas. Y ha demostrado, de igual manera, la importancia que tienen los protocolos de actuación frente a situaciones de emergencia. Porque el riesgo cero no existe. Cualquier territorio que produzca, almacene, transporte y venda productos químicos puede sufrir un incidente, como ha pasado recientemente en Puertollano. ¿Sabes qué hacer ante un percance de este tipo?
Nadie está a salvo de un accidente químico
Un incidente químico es la liberación incontrolada de una sustancia tóxica, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Este puede causar daños a la salud pública y al medio ambiente. Y ocurre como resultado de eventos naturales o como hechos accidentales o intencionales. Pueden ser repentinos (como ha sucedido en Beirut, donde se han registrado casi 200 víctimas mortales) o tener una evolución «silenciosa». Por ejemplo, un incidente químico hace referencia a una explosión, a la contaminación del suministro de agua o alimentos, un derrame de petróleo, una fuga de una unidad de almacenamiento o la liberación premeditada de sustancias en situaciones de conflicto o terrorismo. España no ha estado exenta de estos casos.
A partir de los años 70 y hasta 2014, en el país han ocurrido unos 90 accidentes relacionados con productos químicos, según un análisis hecho el Centro de Estudios del Riesgo Tecnológico (Certec) de la Universidad Politécnica de Cataluña. De acuerdo con el estudio, en el 29 % de esos incidentes no hubo víctimas mortales, en el 63 % llegaron hasta diez, en el 6 % entre 10 y 100, y solo en el 2 % superaron la centena de muertes.
Fuera de esa estadística, los accidentes más recientes en el país ocurrieron este año. El primero, en enero, en Tarragona. Una explosión —consecuencia de la aplicación de un programa de producción intensiva que puso al límite una fábrica de la empresa Industrias Químicas del Óxido de Etileno (Iqoxe)— dejó tres víctimas mortales (dos trabajadores y un vecino de la zona). El segundo, hace pocos días, en Puertollano, cuando la caída de un rayo provocó la explosión de una planta petroquímica. “A pesar de que en España se cumplen las normativas autonómicas y europeas, el riesgo cero no existe”, afirma Francisco Medina, catedrático de Ingeniería Química de la Universitat Rovira i Virgili (URV).
Imagen: Robert Jones
Ante ello, resulta indispensable saber cómo reaccionar ante cualquier alerta. Regularmente, las personas que viven en zonas consideradas de riesgo (cerca de una fábrica, un almacén de productos químicos o centrales nucleares) reciben información de manera constante sobre los pasos a seguir en caso de una emergencia. Incluso realizan simulacros, explica Alfonso Muñoz, portavoz de la Asociación Profesional de Técnicos de Bomberos de España (ATPB). El mayor riesgo, afirma el experto, se tiene cuando las sustancias se llevan de un sitio a otro porque en el camino puede haber un percance y la gente afectada quizás no sabe qué hacer.
Pasos a seguir ante un accidente químico
No existe un protocolo único. “Cada accidente es distinto y las medidas a tomar cambian”, agrega Muñoz. A pesar de ello, se tienen algunas pautas en común:
? Por norma general, explican los expertos, hay que alejarse del lugar donde ha ocurrido el incidente.
? En caso de que no sea posible, lo recomendable es permanecer en el suelo tumbado.
? Es preferible guarecerse en un sitio cerrado. «Estar en casa, lo mejor», destaca el portavoz de la ATPB.
? Como precaución, ten en casa una radio y pilas de recambio, una linterna y cinta aislante (para sellar puertas y ventanas en caso de que sea necesario).
? Asimismo, debes saber donde está el interruptor general de la corriente eléctrica y las llaves de paso de agua y del gas. En caso de que sea necesario, tendrás que cerrar el suministro.
? En los sitios cerrados es importante ponerse al cubierto de los cristales de las ventanas. «No elijas un automóvil [para protegerte], no es seguro», explican los expertos de la Asociación Vasca de Empresas Químicas (AVEQ KIMIKA).
? Los especialistas explican que ante el riesgo de explosión lo mejor sería no usar el aire acondicionado. Cierra los sistemas de ventilación y el tiro de las chimeneas. Evita fumar. Mantén la radio o televisión sintonizadas para recibir instrucciones.
? La autoridad informará a la población que se ha producido una emergencia a través de sistemas de megafonía, transmisiones de radio, televisión o por las redes sociales. Cuando haya finalizado el incidente, se avisará por los mismos medios. Algunos sitios están equipados con sirenas que lanzan una alerta por fuga de nube tóxica. La alarma consta de tres señales ondulantes de un minuto cada una, separadas por silencios de cinco segundos.
? En caso de estar en la calle, los expertos aconsejan cubrirse la nariz y la boca para evitar respirar el aire contaminado.
? “Si tienes hijos y están en la escuela, no vayas a buscarlos. Ellos se encuentran a salvo. Las escuelas siguen el protocolo de actuación”, destacan los especialistas de AVEQ KIMIKA. “Uno de los grandes errores que comete la población es no tomar en cuenta las recomendaciones de Protección Civil”, añade Muñoz.
? Por regla general, no ingieras líquidos o alimentos que puedan estar contaminados. Rehuye al contacto con objetos que puedan haber estado expuestos a cualquier agente tóxico.
Sobre todo se recomienda no entrar en pánico y mantener la calma. Saber qué hacer en una emergencia puede salvarte la vida. “Todo lo que se haga a favor de nuestro bienestar está en la línea correcta”, subraya Medina, de la Universitat Rovira i Virgili (URV). «La seguridad empresarial y los sistemas de prevención siempre se pueden mejorar. La pregunta que deberíamos hacernos es: ¿qué pasaría si…?», concluye.