Las ferrolineras son estaciones de ferrocarril que recargan coches eléctricos en 20 minutos con la energía del frenado de los trenes. En Málaga ya funciona una, y la idea es extenderlas por toda la red ferroviaria y ayudar a generalizar el uso de los vehículos eléctricos. Este artículo explica qué es una ferrolinera, sus ventajas y desafíos y cita varios proyectos de ferrolineras.
Ferrolineras: electricidad del tren para los coches eléctricos
Los trenes, metros o tranvías generan gran cantidad de electricidad al desacelerar. Hace años esa energía se perdía, pero en la actualidad se reenvía a través de la catenaria (el tendido eléctrico) a otras locomotoras, gracias a los frenos regenerativos. Los trenes de Renfe o metros y tranvías de ciudades como Bilbao, Madrid o Sevilla utilizan esta tecnología. A pesar de ello, se estima que aún se desperdicia entre un 8% y un 15% de esa electricidad.
Las ferrolineras podrían recargar miles y miles de coches eléctricos en toda España
El proyecto Ferrolinera 3.0 quiere aprovechar esa energía para recargar coches eléctricos en las 1.500 estaciones de toda la red ferroviaria española. Desde el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) señalan que podrían ser unos 170 gigavatios/hora (Gwh) anuales, de forma que llegaría a convertirse en la mayor red de puntos de recarga del país para «miles y miles» de vehículos.
Por el momento, la primera ferrolinera funciona ya en la estación Vialia María Zambrano de Málaga. En ella, dos vehículos eléctricos pueden llenar sus baterías de forma simultánea en 20 minutos con un sistema rápido de recarga. Durante los primeros meses de este año, se puede utilizar gratis, salvo el coste del aparcamiento.
Las ferrolineras cuentan con fuentes de energía de apoyo cuando no esté disponible la de los trenes. La estación malagueña tiene unos paneles fotovoltaicos en las marquesinas de los aparcamientos y la electricidad de las subestaciones de las catenarias. En la ferrolinera prototipo del Centro de Tecnologías Ferroviarias de Adif en Málaga se aprovecha la energía eólica de tres aerogeneradores verticales.
El proyecto es un buen ejemplo de I+D y de colaboración entre instituciones, universidades y empresas. En él participan el Adif, el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, las universidades de Sevilla y Málaga, el Instituto Andaluz de Tecnología y las empresas Affirma Energy, Isofotón, Green Power y Windinertia.
Ventajas y desafíos de las ferrolineras
Varias ventajas de las ferrolineras podrían impulsarlas en los próximos años:
- Proporcionan una energía ecológica: el origen de la electricidad convencional procede en parte de combustibles fósiles. Las ferrolineras aprovechan el frenado de los trenes y la energía solar.
- Se ubican en zonas estratégicas: la red de ferrocarril española, unos 13.000 kilómetros, suele coincidir con las principales carreteras.
- La infraestructura de distribución ya está hecha, a diferencia de las «electrolineras» convencionales, y los aparcamientos están vigilados y disponibles durante el tiempo necesario de recarga.
- Ofrecen un sistema rápido de recarga: en unos veinte minutos el coche está listo, frente a otros sistemas que necesitan varias horas.
- Ayudan a la generalización del coche eléctrico: cuantos más puntos de recarga, más consumidores querrán uno. La ferrolinera puede servir para quienes utilizan la línea de cercanías y un tramo urbano en coche, para el personal de mantenimiento de la estación o para los sistemas de alquiler de vehículos eléctricos.
En cuanto a sus principales desafíos, deberán mejorar su tecnología para que su producción sea rentable. A medida que los vehículos eléctricos sean más comunes, las ferrolineras tendrán más razón de ser. La implantación de este modelo de transporte dependerá de que mejoren sus prestaciones y los sistemas de recarga y del esfuerzo de todos (sector del automóvil, instituciones, empresas y ciudadanos).
Otros proyectos de ferrolineras
La idea de instalar postes de recarga en estaciones de tren se ha utilizado en otros lugares. En 2010, la compañía Acciona instalaba unos puntos de recarga para coche eléctrico en las estaciones de Madrid-Atocha y Valencia, aunque en este caso de tipo convencional.
La ciudad alemana de Aachen pone a prueba un sistema para aprovechar la electricidad de los trenes. En Irlanda, varias empresas están colocando puntos de recarga en diversos lugares céntricos, entre ellos estaciones ferroviarias. En Reino Unido, la compañía Chiltern Railways ha instalado diversos puntos en nueve grandes estaciones del país.