Representantes de 77 países mediterráneos, del Mar Negro, del Este de Europa y Chile, iniciaron ayer una conferencia de 4 días en el balneario ateniense de Vuliagmeni para tratar sobre el desarrollo sostenible en beneficio de los pueblos y del medioambiente.
La Fundación de Cooperación Mediterránea (FDM), con sede en Grecia, invitó a importantes personalidades para tratar sobre la mejora del nivel de vida de sus ciudadanos, promover la comunicación en la era de la tecnología, y para dilucidar cómo corregir sus efectos nocivos en el medio ambiente. Chile participa como país invitado, representado por Sergio Galileo, asesor político del presidente de su país, Ricardo Lagos, que inauguró un quiosco que muestra la cultura, música y gastronomía chilenas en el lugar de la conferencia.
Galileo transmitió un cordial saludo del presidente chileno a los participantes de la conferencia, a la que asistieron ministros y altos funcionarios del gobierno socialista griego, y agradeció el apoyo de Atenas durante los difíciles años que atravesó Chile. El representante chileno declaró que la cuenca del Mediterráneo constituye uno de los ejemplos más importantes del desarrollo sustentable, y puede servir de ejemplo al resto de los países. Comentó que los elementos de democracia, equidad social y desarrollo sustentable son indispensables para el progreso y citó el ejemplo de Chile, que en los últimos 12 años, que coinciden con la recuperación de la democracia, se ha conseguido reducir la pobreza a la mitad, triplicar las exportaciones, y duplicar el Producto Nacional Bruto, a la vez que se adoptaron medidas ambientales compatibles.
Expresó los profundos sentimientos de hermandad entre los dos pueblos y agradeció «el apoyo franco, preciso y concreto» de Grecia a las aspiraciones de Chile de conseguir un acuerdo comercial con la UE en la próxima reunión comunitaria en Mayo.
Cooperación pública y privada
Galileo calificó como esencial delimitar y reconocer los grandes problemas que ocasiona el desarrollo descontrolado y la necesidad de la cooperación entre los agentes públicos y privados para frenar el fenómeno de la segregación social en las grandes ciudades latinoamericanas.
Deseó que las palabras del fallecido mandatario socialista griego, Andreas Papandreu, «paz, desarrollo y libertad», que escuchó personalmente en una charla en la Universidad estadounidense de Harvard en la década de los 70, alumbren a todo el mundo, y particularmente a Oriente Medio. La ministra griega de Medioambiente, Vaso Papandreu, se refirió a la «situación dramática» que vive esa región, que demuestra que las formas erróneas de desarrollo aíslan a la población y puntualizó que «la guerra y el terrorismo no deben de ser el futuro ni del mundo ni del Mediterráneo». Papandreu, ex comisaria europea, criticó a la comunidad internacional por comportase como «observadores» ante la crisis en el Oriente Medio, «lo que demuestra la falta de voluntad y de capacidad política para impulsar la paz».
El ministro griego de Desarrollo, Akis Chojachópulos, urgió a los países de la cuenca mediterránea a que hagan un llamamiento para que se pare la violencia en Oriente Medio.