Greenpeace ha hecho balance del año y cree que puede considerarse el del «despertar de la conciencia» sobre la gravedad del problema del cambio climático. Ello lo atribuye a la incidencia de los impactos ya visibles, y a numerosas acciones de concienciación, entre las que destaca el documental presentado por el que fuera candidato a la Casa Blanca, Al Gore.
La organización ecologista señala entre los éxitos medioambientales de 2006 la protección de una gran extensión de bosque en la Amazonia, la disminución de la superficie de cultivo de transgénicos en España, la decisión de demoler el hotel de El Algarrobico (Almería), y la toma de conciencia de la sociedad española sobre la destrucción de nuestras costas. Asimismo, recuerda que la UE ha aprobado el Reglamento para el Registro, Evaluación y Aprobación de sustancias químicas (REACH).
En lo que al cambio climático se refiere, Greenpeace recuerda que en la Cumbre de Nairobi se acordó crear en 2008 un nuevo tratado internacional que dé continuidad al Protocolo de Kioto. En España, sin embargo, las emisiones de gases de efecto invernadero han estado en constante aumento hasta superar en un 52% las de 1990. Los datos provisionales de 2006 indican que, por primera vez, se puede haber roto esta tendencia de crecimiento de emisiones, ya que en el primer semestre se redujeron en un 1%.
Récord eólico
Los ecologistas destacan también que la generación de energía eólica batió su récord en España, llegándose a alcanzar el viernes 8 de diciembre hasta un 31% del consumo eléctrico cubierto con esta fuente renovable. «Sin embargo, el Gobierno español mantiene a las renovables en una situación de mayor incertidumbre, al no promover una Ley de Energías Renovables», denuncian.
En esta línea, Greenpeace recuerda que se han parado los proyectos de centrales térmicas de ampliación de Carboneras (Almería) y un proyecto en Extremadura, y se ha cerrado definitivamente la central nuclear de Zorita (Guadalajara). Además, el Ejecutivo se ha comprometido al cierre de la centra de Garoña (Burgos).
También se ha conseguido la paralización del proceso para construir el Almacén Temporal Centralizado (ATC) de residuos radiactivos.
Bosques y transgénicos
En el apartado de bosques, las empresas multinacionales de soja que operan en la Amazonia brasileña se han comprometido a una moratoria de dos años sin deforestar para introducir cultivos de soja. En Canadá, gracias a un acuerdo sin precedentes, quedará libre de las motosierras una extensión de dos millones de hectáreas de la mayor selva costera de clima templado del mundo.
Respecto a los transgénicos, Greenpeace señala que se ha reducido la superficie de estos cultivos en España, y han aumentado las zonas declaradas libres de ellos. Además, la Comisión Europea fracasó en su intento de eliminar la moratoria que mantienen algunos países de la Unión.
Crisis de los océanos
Los océanos han sido siempre uno de los principales campos de batalla de Greenpeace. En este año que ahora termina se han conseguido algunas victorias para nuestros mares: por primera vez empresas japonesas han rechazado la comercialización de carne de ballena.
En España, las administraciones central y autonómica decidieron demoler el hotel de El Algarrobico (Almería), y van surgiendo numerosas plataformas de vecinos que tratan de frenar la marea urbanística. Como consecuencia empiezan a caer algunos proyectos urbanísticos como el de El Granado (Huelva), se promueve la Red de Áreas Marinas Protegidas en Murcia y se paralizan obras como la del puerto de Campomanes (Altea, Alicante).
Por último, Greenpeace destaca el acuerdo sobre el REACH, que supone un paso adelante en la gestión de las sustancias químicas, y la campaña que puso en marcha para la prohibición de la producción, comercialización y almacenamiento de bombas de racimo.