La organización ecologista Greenpeace ha puesto en marcha una campaña contra la deforestación indiscriminada de Argentina por parte de las multinacionales de soja transgénica, a las que el Gobierno está «vendiendo» los bosques del país.
La acción de la organización ambientalista se centra en la reserva natural Pizarro, en la provincia de Salta, a unos 1.550 kilómetros de Buenos Aires. Según Greenpeace, esta reserva de 2.700 hectáreas de selva subtropical «se encuentra bajo intensas operaciones de desmonte», por lo que ha reclamado al Gobierno nacional «medidas urgentes».
Asimismo, ha instado a una «ciberacción mundial» mediante correos electrónicos y llamadas telefónicas a todas las embajadas y consulados de Argentina para «exigir que se frenen de inmediato» las tareas de deforestación de la reserva Pizarro.
Apoyo indígena
Greenpeace advierte de que las multinacionales de soja transgénica «están destruyendo una superficie de bosque equivalente a todo el territorio de Alemania y provocando un daño irreversible para la gente y para los animales que viven en él». La organización asegura contar con el respaldo de la comunidad indígena local, los wichíes.
«Donde un día hubo un bosque con gente, con árboles, con papagayos, monos y jaguares, ahora no hay más que un terreno desnudo, cortado a ras para que las corporaciones multinacionales puedan cultivar más soja para alimentación animal», explica el coordinador de la Campaña de Bosques de Greenpeace Argentina, Emilio Ezcurra.
La ONG conservacionista denuncia que el 75% de los bosques originarios del país sudamericano ya han desaparecido.