Desde la pasada guerra de Irak, al menos ocho han sido los submarinos nucleares que han hecho escala en Gibraltar, según la organización ecologista Greenpeace, que ha expresado su malestar por la llegada mañana al Peñón del «Tireless». Este submarino nuclear británico estuvo varado por una avería en su reactor en el puerto de Gibraltar desde el 19 de mayo de 2000 hasta el 7 de mayo de 2001, provocando una fuerte polémica en España ante el temor de un escape radiactivo. Greenpeace advierte del riesgo que supone la presencia reiterada de submarinos nucleares cerca del Estrecho. «Esta es una zona de intenso tráfico marítimo, y los buques nucleares añaden un riesgo inaceptable ante la posibilidad de un accidente o de un escape», señala la organización.
Sin embargo, precisa que el riesgo no se circunscribe sólo al Estrecho, ya que los buques y submarinos nucleares atraviesan en una u otra dirección el Mediterráneo, un mar que «debe ser declarado libre de estas embarcaciones».
Por todo ello, el director de Greenpeace España, Juan López de Uralde, ha exigido al Gobierno británico que elimine las escalas de buques nucleares en Gibraltar, y que impida la entrada del «Tireless». «La presencia de submarinos nucleares en los mares o en los puertos somete a la población y al medio ambiente a riesgos graves e innecesarios», apunta López de Uralde.
Por su parte, el Ejecutivo del Reino Unido ha asegurado al español que la escala del submarino en Gibraltar será «corta» y no supondrá ningún riesgo para la seguridad.