Temperaturas que superan los 40 ºC, noches asfixiantes que vuelven muy difícil conciliar el sueño… En verano hace calor, pero ¿está haciendo más que antes? Sí, a tenor de lo que muestran las temperaturas registradas en las últimas décadas. Los expertos apuntan al cambio climático y recuerdan que España es uno de los países que más sufrirá sus consecuencias, en forma de fenómenos extremos como olas de calor. Este artículo señala que hace más calor que antes, cómo nos afecta la subida de temperaturas y los consejos para hacerle frente.
Hace más calor que antes
«Sí, rotundamente hace más calor que antes». Así de claro se manifiesta José Miguel Viñas, meteorólogo, divulgador científico y consultor en España de la Organización Meteorológica Mundial (OMM). Según datos de esta institución, principal autoridad científica internacional en cuestiones de clima, las temperaturas medias en el mundo siguen rompiendo marcas en este primer semestre del año, de manera que 2016 va camino de ser el año más caliente desde que se tienen registros (1880).
España es uno de los países europeos que está y estará más afectado por el cambio climáticoLa OMM indica que la temperatura media de este primer semestre ha estado 1,3 ºC por encima de la media de la era preindustrial, a finales del siglo XIX. En España, concreta Viñas, «las temperaturas han subido del orden de 1,5 ºC en el último medio siglo».
Mar Gómez, meteoróloga de eltiempo.es, explica que cada uno de los primeros seis meses de 2016 rompió una marca como el más cálido a nivel global: «Cada año que pasa batimos récords de temperaturas, el calentamiento global es ya un hecho. Por ejemplo, cada una de las últimas tres décadas ha sido más cálida que todas las anteriores desde 1850 y la primera década del siglo XXI la más cálida de todas. Evidentemente son medias globales, pueden experimentarse periodos más fríos y más cálidos, pero de media las temperaturas globales se han incrementado».
Los expertos apuntan al cambio climático como causante de este aumento. José Miguel Viñas asegura que la variabilidad natural del clima siempre actúa a veces para subir la temperatura y otras para bajarla. Sin embargo, no explica por sí sola la tendencia al alza de las temperaturas observada y apunta al incremento de los gases de efecto invernadero (GEI) causado por los seres humanos.
Cómo nos afecta la subida de temperaturas
La meteoróloga de eltiempo.es subraya que España «es uno de los países europeos que está y estará más afectado por el cambio climático». Según los últimos informes del Panel Intergubernamental del Cambio Climático (IPCC), es probable que se produzca una reducción de la precipitación anual sobre la península, más acusada cuanto más al sur y más reducida en los meses estivales, y que los extremos de origen tormentosos aumenten. «De momento, las temperaturas más cálidas se están experimentando en zonas del sur peninsular y con sequías importantes en el sudeste peninsular», apostilla.
Los expertos del IPCC señalan que el cambio climático supondrá el incremento de los episodios extremos, como olas de calor, sequías, lluvias o ciclones de mayor impacto.
A nivel global, señala Gómez, se han observado cambios en los episodios extremos desde 1950: «El número de días y noches frías ha disminuido y el de cálidas ha aumentado». En España, apunta Viñas, se manifiesta «un claro alargamiento del periodo con tiempo que podemos calificar de veraniego o un mayor número de noches cálidas». El consultor de la OMM precisa que este fenómeno se está notando más en zonas del interior de la península que en las costas y en los archipiélagos, «aunque la diferencia no es muy acusada».
Asimismo, la frecuencia y duración de los episodios de intenso calor también aumenta. Viñas afirma que afecta «a amplias zonas de nuestro país. Su aparición en primavera y en otoño empieza a ser normal, aparte de los meses de verano».
Consejos para hacer frente al calor
Si se quiere padecer lo menos posible las altas temperaturas, se pueden seguir varios consejos: evitar salir a la calle en las horas centrales del día, sobre todo en los meses estivales; utilizar ropa fresca y adecuada a la temperatura; estar bien hidratado; reducir la actividad física; cerrar las ventanas; hacer circular el aire; apagar las luces y los aparatos eléctricos; tener un buen aislamiento en los edificios; estar rodeado de árboles; usar ventiladores; y, si no queda más remedio que recurrir al aire acondicionado, al menos emplear un modelo de la mayor eficiencia energética posible y de tamaño acorde a la estancia.
Pero si de verdad se quiere evitar que el clima se vuelva más extremo, es necesario tomar medidas frente al cambio climático. Según Viñas, lo más sensato es «adoptar simultáneamente medidas de mitigación y de adaptación. Aunque consiguiéramos en tiempo récord reducir casi hasta cero las emisiones de GEI, el sistema climático tiene unas inercias que harían que el planeta se siguiera calentando». Gómez añade que «como ciudadanos no podemos mitigar el cambio climático, salvo que nuestros gobiernos cumplan los acuerdos establecidos».