Las ballenas descienden de un pequeño mamífero del tamaño de un zorro y con aspecto a medio camino entre un ciervo y un roedor, que vivió hace 48 millones de años en Cachemira (India). Sus restos han sido localizados en esa región por biólogos de la Escuela de Medicina de las Universidades del Noreste de Ohio (EE.UU.).
«Indohyus raoellidae'», que así ha sido bautizado el animal en cuestión, se presenta como el eslabón perdido entre las ballenas y sus antepasados terrestres de cuatro patas. Era un animal terrestre y acuático a la vez, que caminaba por el fondo de ríos y lagos como lo hacen los hipopótamos, a cuyo orden (artiodáctilos) pertenece.
Los investigadores han encontrado en el cráneo y el oído de «Indohyus» pruebas de su estrecho parentesco con las ballenas. Asimismo, han determinado que la capa exterior de sus huesos es mucho más gruesa que la de otros mamíferos de su tamaño. Además, la composición química de sus dientes es similar a la de los hipopótamos, lo que significa que pasaba mucho tiempo en el agua.
Hasta ahora se creía que las ballenas descendían de un carnívoro terrestre y algunos biólogos especulaban con que se habían lanzado al agua para alimentarse de peces. Sin embargo, «Indohyus» era un animal vegetariano y acuático. El cambio de dieta, el paso a cazar animales, fue posterior al de hábitat.