Naciones Unidas ha registrado formalmente el primer proyecto de cambio climático basado en el Protocolo de Kioto que, tras la ratificación de Rusia, entrará en vigor el próximo 16 de febrero. Se trata de la captura de gases procedentes de un vertedero en Brasil para producir electricidad, y el país con compromiso de reducción dentro del Protocolo que se descontará de su cuenta de emisiones la cantidad que deja de emitirse a la atmósfera con esta iniciativa será Holanda. Dentro del Protocolo hay una serie de mecanismos, llamados flexibles, que ayudan a los países que tienen compromiso de reducción de emisiones a cumplir con sus objetivos. Uno de ellos es el llamado Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL), que permite a los países con objetivo de reducción transferir tecnologías limpias a los estados en vías de desarrollo, y descontarse así el consiguiente ahorro de emisiones contaminantes de su propia cuenta.
Esto es lo que ha hecho Holanda al firmar un acuerdo con Brasil para el desarrollo de este proyecto. La cantidad que Holanda se descontará de su cuenta de emisiones será de 670.133 toneladas de CO2 al año, lo que hará un total de más de 14 millones de toneladas en los próximos 21 años, plazo de vida útil de la instalación. En realidad, el gas que se dejará de emitir a la atmósfera es metano, uno de los seis gases de efecto invernadero recogidos en el Protocolo de Kioto. En concreto, serán unas 31.000 toneladas de este gas al año, pero las cuentas del pacto de la ciudad nipona se expresan en toneladas equivalentes de CO2, por tanto, serán las más de 670.000 toneladas indicadas. No obstante, desde la entidad encargada de validar el proyecto, Det Norske Veritas (DNV), se explica que ésta es una cifra conservadora, porque el rédito que puede obtenerse es hasta un 20% superior.
Verificación cada siete años
Sin embargo, será cada siete años como máximo cuando deba verificarse el cumplimiento de este objetivo. En ese caso, debe ser otra entidad verificadora distinta a la que realizó la validación del proyecto la que compruebe los resultados. De este modo, una vez transcurrido el plazo que se haya marcado para la consecución de los objetivos, el promotor debe presentar un informe con los resultados de la reducción de emisiones y este informe es el que deberá ser verificado por una entidad distinta a la de valoración del proyecto. Atendiendo a la reducción de emisiones, la entidad determina qué cantidad de su cuota, en este caso de Holanda, es susceptible de obtener el certificado de crédito por parte del órgano ejecutivo. El plazo de siete años es un tope, por lo que Holanda puede pedir una verificación antes de ese plazo y descontarse emisiones, por ejemplo, cada año.
Pero lo importante es que el país cumpla con su objetivo de reducción cuando termine el primer periodo de cumplimiento del Protocolo de Kioto, en 2012. El objetivo de Holanda es reducir sus emisiones en un 6% sobre los niveles de 1990, y esto debe lograrlo como media del quinquenio 2008-2012. Por lo tanto, si los objetivos se cumplen, Holanda obtendría en 2012 por este proyecto, que comenzó a funcionar el 1 de julio de este año, un descuento en su balance de emisiones de 3 millones de toneladas de CO2.