El crecimiento urbano global de las últimas décadas ha sido imparable e insostenible, lo que ha generado ciudades superpobladas, contaminadas, grises y llenas de residuos. ¿Pero es en ellas donde las personas quieren vivir? El 31 de octubre es la fecha reservada por Naciones Unidas para recordar los desafíos urbanos y las tareas para conseguir ciudades más humanas y ecológicas. Conozca qué es el Día Mundial de las Ciudades, su relación con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y cuáles son las claves para mejorar la calidad de vida en estos núcleos.
Mejores ciudades, mejor calidad de vida
Nueve de cada diez ciudadanos respiran un aire que supera los límites de contaminación recomendadosLas ciudades han sido clave en la transformación del planeta en las últimas décadas. En la actualidad, cerca de 4.000 millones de personas (el 54% de la población mundial) vive en una ciudad y, según las proyecciones, el número llegará a 5.000 millones para 2030, según datos de Naciones Unidas.
Los responsables de este organismo internacional recuerdan que las urbes han permitido «en el mejor de los casos, progresar social y económicamente». Sin embargo, también plantean muchos problemas: «Desde la presión que ejercen sobre la Tierra y los recursos hasta la congestión, la contaminación, la falta de fondos para dotarlas de servicios básicos, la escasez de vivienda o el deterioro de las infraestructuras».
Por ello, la ONU señala el 31 de octubre como Día Mundial de las Ciudades. El lema general de esta celebración internacional es «A mejor ciudad, mejor calidad de vida» para destacar la importancia de cooperar entre todos los países para conseguir un desarrollo urbano sostenible en todo el mundo.
La ciudad, clave para la sostenibilidad
La ONU planteaba en 2015 los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) con varias metas para acabar en 2030 con la pobreza y el hambre en el mundo y, por primera vez para este organismo internacional, en clave de sostenibilidad. Uno de los 17 Objetivos, el 11, persigue lograr «Ciudades y Comunidades Sostenibles». Sus responsables destacan que se han alcanzado algunas mejoras, pero reconocen que todavía queda camino por recorrer.
La proporción de población urbana que vive en barrios marginales ha mejorado, al pasar del 39% en 2000 al 30% en 2014. Sin embargo, el número absoluto de residentes en barrios marginales sigue aumentando, en parte debido a la aceleración de la urbanización, el crecimiento demográfico y la falta de políticas apropiadas en materia de tierras y vivienda. En este sentido, se ha pasado de los 792 millones de habitantes en 2000 a los 880 millones.
Además, las ciudades amplían sus fronteras geográficas: a medida que la población crece, los terrenos urbanos se expanden, haciendo un mayor uso del suelo y demás recursos naturales. Entre 2000 y 2015, la expansión de las superficies urbanas superó el ritmo de crecimiento de la población urbana en todas las regiones del mundo.
La recogida y gestión segura de los residuos es uno de los servicios ambientales urbanos más cruciales para Naciones Unidas. Los residuos que no se recogen bloquean los desagües, causan inundaciones y pueden dar lugar a enfermedades. Según datos de 101 países, solo el 65% de la población urbana dispone de servicios municipales de recogida de basuras.
Otra tarea pendiente es la contaminación atmosférica, un «importante riesgo para la salud ambiental», asegura la ONU. A pesar de ello, la calidad del aire urbano a nivel mundial no es buena. Nueve de cada diez ciudadanos respiran un aire que superaba los límites recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Ocho claves del desarrollo urbano sostenible
En octubre de 2016 Naciones Unidas aprobaba en la capital de Ecuador, Quito, la Nueva Agenda Urbana durante la Conferencia sobre la Vivienda y el Desarrollo Urbano Sostenible, Hábitat III. Esta agenda establece un nuevo estándar mundial para el desarrollo urbano que obliga a repensar la forma de planificar, gestionar y vivir en las ciudades con el fin de que sean más sostenibles. La Nueva Agenda Urbana se plantea de cara a las dos próximas décadas como una extensión de los ODS y con las siguientes metas:
- 1. Proporcionar servicios básicos para todos los ciudadanos.
- 2. Garantizar que todos los habitantes de las urbes tengan igualdad de oportunidades, libre de discriminación.
- 3. Promover ciudades más limpias.
- 4. Fortalecer la resiliencia de estas poblaciones, para reducir el riesgo y el impacto de los desastres.
- 5. Tomar medidas contra el cambio climático, mediante la reducción de sus emisiones de gases de efecto invernadero.
- 6. Respetar plenamente los derechos de los refugiados, los migrantes y los desplazados internos, con independencia de su situación migratoria.
- 7. Mejorar la conectividad y apoyar iniciativas innovadoras y ecológicas.
- 8. Promover espacios públicos seguros, accesibles y ecológicos.
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