«El tiempo, el clima y el aire que respiramos» es el lema elegido este año para celebrar el Día Meteorológico Mundial. Hoy, 23 de marzo, se conmemora la entrada en vigor, en 1950, del Convenio por el que se estableció la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
En esta ocasión se pretende realizar un reconocimiento al logro de la integración de las cuestiones medioambientales en el marco de las actividades de la OMM y llamar la atención sobre los esfuerzos coordinados y compartidos mundialmente para mejorar la calidad del aire que respiramos.
Con este fin hay previstas distintas actividades. En Madrid, por ejemplo, se desarrollará una mesa redonda sobre «El aire que respiramos», moderada por Domingo Jiménez Beltrán, asesor del Observatorio de la Sostenibilidad de España y ex director de la Agencia Europea de Medio Ambiente, en la que participarán representantes de los Ministerio de Medio Ambiente y de Sanidad y Consumo, y de la organización Ecologistas en Acción. Posteriormente, se hará la entrega de los Premios Nacionales 2009 a los colaboradores de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).
Acercar la meteorología a los ciudadanos
Los meteorólogos recuerdan la estrecha relación que existe entre el tiempo, el clima y el aire que se respira. Cada ciudad, cada región tiene una calidad de aire con unas características propias que obedecen a esta interacción.
«El aire que respiramos cambia constantemente y tanto el desarrollo urbano como la modificación de la superficie de la tierra y el cambio climático, fenómenos derivados de la explosión demográfica mundial, están alterando la composición de nuestro aire y esos cambios pueden afectar drásticamente al tiempo, al clima y por consiguiente, a nuestra salud y a la de nuestros ecosistemas», explica el Ministerio de Medio Ambiente.
Por otro lado, en esta jornada se pretende también acercar la meteorología a los ciudadanos y que estos conozcan la labor de organismos como la Aemet. «Queremos que se conozca el papel de los servicios meteorológicos, no solamente en lo que se refiere a sus actividades de vigilancia de fenómenos adversos, de predicción, de climatología, sino también cómo todo esto se puede volcar a todas las actividades de calidad ambiental y de desarrollo de políticas de sostenibilidad», dijo a Europa Press Ángel Rivera, portavoz de la Aemet.