Un estudio desarrollado por ingenieros de la Universidad de Zaragoza considera viable, técnica y económicamente, la construcción de un espacio energético español basado casi en exclusiva en fuentes «verdes». Este proyecto, publicado en la prestigiosa revista «Energy Policy», prevé que el aporte eólico en nuestro país podría alcanzar el 30% en 2030, y que sería posible establecer un sistema eficaz que excluyera por completo a la energía nuclear.
El método de cálculo diseñado por los científicos establece un mapa energético en el que el 70% de la electricidad procedería de fuentes renovables, el 20% sería producido por turbinas de gas, tanto natural como de biogás, y el 10% restante provendría de las centrales de carbón. Señalan, además, que las térmicas tendrían que aplicar técnicas de secuestro de CO2 para reducir el impacto medioambiental de este tipo de producción.
La previsión señala que el 30% de ese 70% de energía verde procedería de los molinos de viento, mientras que la energía solar aportaría un 20%. La suma de la hidráulica, la geotérmica y la biomasa configuraría el otro 20% con origen en las fuentes renovables. La propuesta también tiene en cuenta las paradas de los aerogeneradores en ausencia de viento y plantea que sea suplido con combustibles fósiles, en una proporción nunca superior al 20%. Además, aseguran que el coste no se incrementaría, sino que sería viable mantenerlo entre los 5,5 y los 6,1 céntimos de euro por kilovatio hora.
En 2007, los parques eólicos suministraban cerca del 10% de la electricidad en España, cifra que se ha incrementado a un ritmo constante. Del mismo modo, un informe realizado por la Universidad de Alcalá (UAH) y la Asociación Europea de Energía Eólica (EWEA) refleja que los puestos de trabajo generados en este sector han seguido la misma tendencia. Se estima que la energía eólica proporcionó trabajo en 2008 a 104.000 personas en la UE, y que el empleo en este sector se ha incrementado en un 226% desde el año 2003.
En el estudio se refleja que esta fuente renovable da trabajo directo a 20.500 personas en España. Los otros dos mayores productores en Europa, Alemania y Dinamarca, ocupan a 38.000 y 17.000 personas, respectivamente. Además, el informe concluye que, pese a que en Europa ha surgido un nuevo e importante mercado relacionado con la energía eólica, existe una gran escasez de especialistas en el sector. Destacan la importancia de poner en marcha planes formativos y de movilidad de los trabajadores en un campo que se encuentra en plena expansión.