Hacia el año 2100 habrá una acumulación tal de ozono superficial que se atrofiará el crecimiento de las plantas de todo el mundo y se reducirá su capacidad de absorber dióxido de carbono (CO2), según un informe publicado esta semana en la revista científica británica «Nature».
Realizado por investigadores que trabajan en varias instituciones científicas del Reino Unido, como la Universidad de Exeter (sur de Inglaterra), este trabajo advierte de que la concentración del ozono superficial, también llamado troposférico, se ha disparado en las últimas décadas y, por el momento, no presenta ningún síntoma de detenerse.
El aumento del ozono troposférico, distinto del que forma la conocida capa atmosférica para preservar a la Tierra de las radiaciones ultravioletas, está motivado en parte por las emisiones contaminantes de la industria y por el aumento del uso de vehículos de motor, según los autores del estudio. Esta situación no mejorará, ya que el exceso de dióxido de carbono en la atmósfera obstruye los poros de las plantas que absorben el ozono troposférico, añadieron.
El hecho de que las plantas no sean capaces de absorber ni el ozono ni el dióxido de carbono de la atmósfera, uno de los responsables del aumento generalizado de las temperaturas, será mucho más determinante para el calentamiento de la Tierra que la mayor concentración de dichos gases, apuntaron los investigadores, que indicaron que la evolución del clima del planeta durante el siglo XXI dependerá, en gran medida, del ritmo al que las plantas sean capaces de absorber el dióxido de carbono de la atmósfera.