Las picobilifitas, nombre con el que ha sido bautizado un nuevo grupo de algas marinas microscópicas, han tenido una evolución independiente al resto de seres vivos conocidos, según el hallazgo de un grupo de investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), liderado por Ramón Massana y Fabrice Not. Estos microorganismos poseen una posición filogenética única para entender la evolución de los seres vivos, según se afirma en esta investigación, publicada esta semana en la revista «Science».
Las picobilifitas son algas unicelulares que miden unas tres micras y que contienen información esencial sobre la evolución de los protistas, así como de la adquisición de los cloroplastos en las algas, según ha dado a conocer este estudio, para el que se ha empleado una combinación de herramientas moleculares y de citometría de flujo. Los protistas son organismos unicelulares formados por células eucariotas, las mismas que conforman los animales, las plantas y los hongos.
El descubrimiento de este nuevo grupo de protistas se realizó mediante análisis moleculares del material genético de muestras marinas que fueron tomadas en ecosistemas del Mediterráneo, el Mar del Norte, el Mar de Noruega y el Ártico. «Es sorprendente que todavía haya grupos con una historia evolutiva única que estemos descubriendo hoy en día, como estas algas, que no sabemos dónde situar dentro de los seres vivos conocidos», destacó Massana, que trabaja en el Instituto de Ciencias del Mar de Barcelona.
Los autores de este trabajo señalan que los microorganismos tienen pocos caracteres morfológicos, por lo que son fáciles de diferenciar entre sí. No obstante, su papel en los ecosistemas es fundamental, ya que dominan las grandes extensiones de los desiertos oceánicos. El nuevo grupo de algas parece tener una distribución muy amplia en los ecosistemas marinos, lo que deja pendientes incógnitas como conocer su abundancia, su distribución y función ecológica, indican los científicos.