Investigadores españoles han desarrollado y patentado una planta modificada genéticamente que degrada el lindano que se acumula en los suelos contaminados por esta sustancia. El lindano es un insecticida que está actualmente prohibido por su toxicidad, y dicha planta transgénica lo absorbe y lo convierte en otro compuesto menos tóxico.
José Eduardo González-Pastor, del Centro de Astrobiología, y Víctor de Lorenzo, del Centro Nacional de Biotecnología, han coordinado el trabajo, que continúa ahora con otras enzimas para que la degradación que se logre del lindano sea totalmente inocua. Los científicos aseguran que con las plantas que han trabajado en el laboratorio como prototipo el método es eficaz en un 98%, y ya se investiga para aplicarlo en entornos reales.
La planta, modificada mediante la incorporación del gen linA, codifica una enzima que actúa sobre el lindano y lo transforma en triclorobenceno, un producto de menor toxicidad y de más fácil degradación en el ambiente. Para descontaminar el terreno afectado bastaría, según los investigadores, con sembrar los suelos contaminados con las plantas transgénicas, hasta observar una reducción importante en las concentraciones de lindano.
Las pruebas en laboratorio se han realizado con la planta modelo «Arabidopsis thaliana», pero, de aplicarse en un terreno, matiza González-Pastor, «habría que transferir el gen linA a una planta más robusta, que pueda vivir más tiempo y procesar el insecticida».
Un problema de esta técnica es la restricción en el empleo de plantas transgénicas, ya que los suelos tratados deben estar en zonas delimitadas para impedir que éstas se dispersen y puedan competir, o incluso generar híbridos, con otras del entorno.
Los investigadores evalúan ahora qué se haría después con las plantas, y una opción es eliminarlas por incineración, aunque antes deben conocer qué volumen de triclorobenceno queda acumulado en las mismas.