La organización ecologista Greenpeace ha emitido un comunicado en el que informa que la Guardia Civil está investigando a dos empresas canarias por la compraventa de una partida de madera de caoba brasileña, presuntamente irregular, que fue descubierta el pasado 23 de julio en un almacén de la localidad de Melenara, en el municipio grancanario de Telde.
Según Greenpeace, la empresa importadora CAFCAR 2001 S.L. vendió de forma irregular 30 metros cúbicos de madera de caoba a Maderas El Pino a un precio de 841,42 euros el metro cúbico, hechos que ahora están siendo investigados.
La caoba brasileña, que se encuentra en peligro de extinción, está recogida en el anexo III del Convenio sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres, conocido por las siglas CITES, indican los ecologistas en el comunicado.
Según este convenio, la exportación de caoba requiere una concesión previa y la presentación de un permiso de exportación por parte del Estado exportador, mientras que la importación exige la declaración y presentación de dicha documentación a la Autoridad CITES del país receptor. La infracción de estas medidas supone un delito contra el medio ambiente recogido en el artículo 332 del Código Penal.
Un portavoz de Greenpeace asegura que la mayoría de la madera de caoba que se comercializa procede de Brasil, pero después de que las autoridades brasileñas hayan prohibido su exportación con el fin de luchar contra la tala ilegal de árboles, se ha producido una salida de madera del país de forma clandestina.