A partir de hoy los consumidores irlandeses deberán pagar un impuesto de 15 céntimos de euro por bolsa de plástico que utilicen al hacer sus compras. Los fondos obtenidos por esta tasa se emplearán para financiar medidas en favor del medio ambiente, entre ellas la retirada de deshechos.
Según el ministro de Medio Ambiente irlandés, Noel Dempsey, la «tasa verde», como ha bautizado al nuevo impuesto, tiene como objetivo cambiar la actitud de los consumidores y conseguir una reducción significativa de la utilización de las bolsas de plástico, de forma que se reduzca el número de bolsas que finalizan en la naturaleza.
«Pretendemos animar a la gente a que empleen bolsas reutilizables», añadió Dempsey. «Los comerciantes deben mostrar la tasa de 15 céntimos de euro en el recibo de caja y a continuación deben pagar la tasa recogida a los servicios de impuestos», precisó el ministro.
Cada año, los supermercados y las tiendas irlandesas reparten alrededor de 1.300 millones de bolsas de plástico mientras cada familia emplea entre diez y doce bolsas a la semana. Muchas se encuentran en las calles o enredadas en los árboles, ensuciando el campo. Con este impuesto, el Gobierno espera reducir un 40% la utilización de bolsas de plástico durante el primer año. Varias asociaciones de defensa del medio ambiente han solicitado la prohibición total de estas bolsas.