Jesús Valiente (Cáceres, 1962) dirige desde hace más de diez años la Asociación para la Defensa de la Naturaleza y los Recursos de Extremadura (ADENEX). En ese tiempo ha conseguido que el número de afiliados supere los 8.500 en una región con poco más de un millón de habitantes, algo que Valiente vincula con la gran concienciación que hay en la comunidad extremeña por la defensa de su patrimonio natural.
Sí. Nuestros objetivos son dos fundamentalmente: por una parte la investigación y estudio vinculadas con la defensa de la naturaleza y, por otra, la divulgación y la educación ambiental.
Nosotros contemplamos la cuestión de la gripe aviar como un problema exclusivamente veterinario
Contemplamos la cuestión de la gripe aviar como un problema exclusivamente veterinarioy además veterinario de problemas domésticos. Ese es el problema que a nuestro juicio existe en estos momentos en España y Europa. El que enfermen algunas aves silvestres no parece que hoy por hoy sea un problema muy grave, desde el punto de vista veterinario. Por eso no tenemos prevista ninguna campaña específica en este campo.
La verdad es que existe una gran implantación de ADENEX en toda Extremadura. Tenemos personas activas que forman parte de la Asociación para la Defensa de la Naturaleza y los Recursos de Extremadura en todas las comarcas de Extremadura. El éxito con el que cuenta esta ONG se debe también a que llevamos 30 años trabajando en cuestiones relacionadas con el medio ambiente y porque durante muchos años hemos sido la única organización ecologista de esta comunidad. Además, en Extremadura hay una gran concienciación por la defensa de su patrimonio natural y eso es lo que hace que tengamos tanta suerte en cuanto a afiliados.
No. Sin embargo, nosotros no estamos ni mucho menos encerrados en Extremadura, sino que tenemos relaciones constantes y fluidas con otras organizaciones de otros sitios de España; fundamos el Consejo Ibérico para la Defensa de la Naturaleza al que pertenecen las asociaciones regionales más importantes de España, Portugal y Gibraltar, estamos vinculados a la Unión Mundial para la Naturaleza y mantenemos mucha y buena relación con otras tantas ONG europeas. En cuestiones concretas como pueden ser algunas especies a las que nos dedicamos, como las grullas, trabajamos conjuntamente en su estudio y protección con organizaciones de otros países como Alemania, Finlandia y Suecia. La razón es que Extremadura acoge a cerca del 80% de la población europea occidental de grullas procedentes de estos países.
Nosotros somos singulares porque nos ocupamos además del patrimonio cultural y del histórico artístico.
Monfragüe está bien gestionado ahora mismo, como Parque Natural, pero seguramente con el rango de Parque Nacional se le va a prestar más atención desde el punto de vista de la conservación de la naturaleza y, por otro lado, va a tener más publicidad y va a crecer el número de visitantes. Nosotros nos alegramos de que vaya a ser Parque Nacional, pero no le damos demasiada importancia.
Yo creo que no hay tan pocas ONG medioambientales, quizá sean menos conocidas porque hay una gran dispersión. Hay muchas, pero no muy importantes porque están formadas por grupos muy pequeños.
Sí. La caza es un aprovechamiento tradicional en Extremadura y en España. Nosotros la defendemos partiendo de la premisa que para realizar esa actividad, igual que cualquier otra, es necesario hacer una planificación de la misma. Muchas veces se realiza una actividad sin que se demuestre mediante el estudio y la investigación que es viable y eso ocurre también con la caza. Se cazan conejos porque es la época de conejos y se debe respetar el tiempo en que no se pueden cazar porque no hay, porque es necesario una moratoria para la recuperación de la especie, etc. Incluso en espacios protegidos la caza puede practicarse siempre que haya una correlación de la actividad y una planificación.
Es muy importante el cambio climático y la emisión de gases de efecto invernadero porque es algo que no se detiene.
Defendemos el desarrollo de las energías renovables. España y en concreto Extremadura tienen unas enormes posibilidades para el desarrollo de la energía solar. Países como Grecia, Alemania e Irlanda están muy por encima de nosotros en producción de energía solar y esto no tiene ninguna justificación porque nosotros tenemos muchas más horas de sol que estos países. Además, nosotros defendemos la energía solar en Extremadura no sólo como una fuente de energía sino como un campo de investigación. Así, en nuestra comunidad se realizan investigaciones sobre las aplicaciones de esta energía y como una industria. Se puede crear una industria de energía solar en Extremadura con la fabricación de paneles solares y de componentes.
Estamos en contra. Nosotros tenemos la central nuclear de Almaraz y nos oponemos al uso de la energía nuclear en ésta y en todas las partes del planeta porque consideramos que aún está en fase experimental, es muy insegura y da continuos problemas. Eso es algo que se puede comprobar en las actas del Consejo de Seguridad Nuclear, donde se registran todas las incidencias que ocurren cada año en las centrales nucleares. Concretamente la nuestra, la de Almaraz, lleva muchos años en activo y cada vez da más problemas. Al margen de la contaminación que están produciendo las centrales nucleares hay que tener en cuenta que por muy bien que funcionen están transmitiendo isótopos radiactivos al medio ambiente
Hay que tener en cuenta que por muy bien que funcionen, las centrales nucleares están transmitiendo isótopos radiactivos al medio ambienteaunque las empresas promotoras de la energía nuclear o propietarias de las centrales nucleares aseguren que son dosis pequeñas y que no tienen incidencia sobre el medio ambiente y sobre la salud de las personas. Pero está comprobado que no es así porque hace 50 años en las dosis que se consideraban absolutamente permisibles hoy en día se considerarían como un gravísimo problema de contaminación radiactiva. Pero además de las emisiones continuas que producen las centrales nucleares existe el riesgo cierto y demostrado de que ocurra un accidente nuclear en cualquier central. Además de eso, la energía nuclear tiene un problema general: el de los residuos radiactivos. Y no hay nadie que no reconozca que es un problema no resuelto dentro de la energía nuclear.
Fundamentalmente nos quejamos de la falta de transparencia del Consejo de Seguridad Nuclear. El Consejo de Seguridad Nuclear se comporta muchas veces no como un defensor de los ciudadanos frente al problema de la contaminación radiactiva sino como un defensor de las centrales nucleares.
Ahora estamos trabajando mucho en participación y voluntariado. Para nosotros es fundamental que la gente se dé cuenta de que sí se puede hacer algo en favor del medio ambiente. Y esto lo estamos consiguiendo con un programa de voluntariado ambiental que además ha resultado ser el más exitoso de la historia de Adenex en participación de la gente. Es el programa ‘Plantabosques’ y consiste en que todos los fines de semana entre enero y marzo estamos reforestando con ayuda de voluntarios las tierras extremeñas afectadas por incendios. Este programa tan exitoso tiene un doble objetivo: por una parte el conseguir la participación directa de la gente en la resolución de los problemas ambientales y, por otro lado, que las especies de la vegetación mediterránea, las encinas y los alcornoques recuperen parte del terreno perdido.