Son ya diecisiete el número de cetáceos afectados supuestamente por las maniobras militares de la OTAN en las Islas Canarias, tras encontrarse a última hora de la tarde de ayer un nuevo ejemplar varado en la costa del municipio de Teguise, al noroeste de Lanzarote, según informó la policía local. De momento no se sabe si el animal podrá ser salvado o si su deterioro hace ya inevitable su muerte, como ocurrió con ocho de los dieciséis hallados antes.
Las cabezas de esos ocho cuerpos, cinco de los cuales fueron encontrados en playas de Fuerteventura, donde numerosos barcos militares participaron en unos ejercicios, han sido enviadas a Gran Canaria desde dicha isla y Lanzarote, donde se encontró el sexto, para analizarlas y verificar científicamente la causa del desastre ecológico.
Las necropsias, cuyos resultados se conocerán hoy, verificarán si la muerte de los cetáceos, de la especie zifios, se debió a una perturbación de los sistemas de orientación de los animales provocada por las ondas de los sistemas de comunicaciones militares, algo que los ecologistas y autoridades locales y regionales consideran cierto de antemano.
Pascual Calabuig, veterinario del Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de Gran Canaria, asegura que los varamientos y las consiguientes muertes sólo pudieron ocasionarlas las operaciones militares. «Aunque se van a efectuar, no hace falta esperar a los análisis para tener claro que una cosa es consecuencia de la otra, es evidentísimo que estamos ante un caso de causa y efecto», afirmó.
De esta forma, Calabuig quiso salir al paso de la reacción inicial de la Armada española, que, al conocerse el varamiento simultáneo de cetáceos no lejos de donde se desarrollaban los ejercicios, negó que éste fuera achacable a sus actividades.
Informe a la UE
Las críticas del veterinario se suman a las del Gobierno de Canarias y el Cabildo de Fuerteventura, quienes acordaron ayer «elevar un informe a las autoridades competentes de la Unión Europea y del Gobierno español ante el varamiento masivo de cetáceos», según una nota de la Consejería de Medio Ambiente y Política Territorial del ejecutivo canario.
Las maniobras a las que se atribuyen las muertes se incluían en el ejercicio anual «Neotapon», destinado a perfeccionar el adiestramiento de las tropas y en el que, desde el 16 de septiembre hasta ayer, participaron 9.000 efectivos, 50 barcos y 6 submarinos de los ejércitos de once países, apoyados por la Fuerza de Reacción Rápida de la OTAN en el Atlántico y coordinados por España.