La biodiversidad de los volcanes de fango del Golfo de Cádiz podría superar las 1000 especies, según se desprende de la última expedición realizada por investigadores del Instituto Español de Oceanografía (IEO), en cooperación con el Instituto Hidrográfico de la Marina, a bordo del buque oceanográfico Ramón Margalef. Esta campaña tenía como objetivo comprobar, mediante la observación directa realizada con robots submarinos, el estado de conservación en el que se encuentran los ecosistemas más vulnerables de las aguas del Golfo de Cádiz y que están relacionados con los fenómenos de expulsión de fluidos sedimentarios cargados en gas metano.
El IEO destaca que las conclusiones de este estudio servirán para establecer las políticas precautorias convenientes que permitan salvaguardar los ecosistemas profundos de las intervenciones del hombre en el medio marino.
El nuevo hábitat ha sido catalogado por la Red Natura 2000 con el código 1180 bajo el epígrafe: «Estructuras relacionadas con la expulsión de fluidos». Este peculiar ambiente submarino «es particularmente interesante desde el punto de vista científico y de la conservación de la naturaleza, por facilitar la formación de substratos rocosos a partir de la actividad bacteriana, que participa en la transformación del metano en enlosados consolidados. Esta circunstancia promueve una gran diversidad de tipos de hábitats y de especies asociadas, lo cual enriquece de manera considerable los fondos marinos del Golfo de Cádiz», explica el IEO.
Durante la expedición se ha podido constatar la presencia de un elevado número de focos de emisión de fluidos, superior al que se había registrado hasta la actualidad. Se ha observado un fuerte incremento en el número de especies encontradas que podría alcanzar el millar, alguna de ellas de inmenso valor natural y que nunca antes había sido citada en la zona.
El uso de la robótica submarina empleada ha permitido recuperar, «con una minuciosidad sin precedentes», imágenes de la actividad bacteriana ligada a emisiones de gases, y de la vida submarina, destaca el IEO. Esta información de detalle permitirá realizar una meticulosa estimación de los valores naturales que interesan a la Red Natura 2000.
La campaña impulsada por el Instituto Español de Oceanografía forma parte del proyecto LIFE+INDEMARES que promueve la Comunidad Europea. El propósito del proyecto, coordinado por la Fundación Biodiversidad, es generar conocimiento científico de excelencia que facilite la gestión sostenible de la biodiversidad de las aguas marinas españolas, a partir de los criterios establecidos por la Red Natura 2000.