La biodiversidad de Madagascar, conocida en todo el mundo por sus animales únicos, muchos de los cuales están protegidos por la ley, está en peligro como consecuencia de la caza ilegal que prolifera por los cambios sociales que experimenta la zona, como el aumento del consumo de carne de animales silvestres o la pérdida de los tabúes tradicionales sobre la protección de las especies, según una investigación reciente de la Universidad de Bangor, publicada en «PLoS ONE».
«Las observaciones sugieren que los hombres jóvenes tienen más dinero y más tiempo libre debido a la transición de la agricultura al ‘panning’ del oro, por lo tanto, pasan más tiempo en los bares locales, en los que consumen productos cárnicos», señaló la portavoz de la organización Madagasikara Voakajy, que también ha participado en el estudio, Julie Razafimanahaka. Apuntó así que «la caza de lémures parece haber aumentado para cubrir las necesidades de este nuevo mercado. Además, indicó que el poder del tabú tradicional que protegía al lémur se ha reducido bajo las presiones de la globalización y la movilidad humana.
La autora del estudio, la doctora Julia Jones, señaló que «la asombrosa vida salvaje de Madagascar, en especial sus famosos lémures, es muy importante para el futuro del país, por lo que esperamos que Madagascar sea capaz de hacer frente a este problema». Comprender las razones de estos cambios es de vital importancia para el desarrollo de medidas adecuadas que protejan a los lémures y a otras especies nativas. Los investigadores han demostrado que las personas prefieren ingerir carne de animales domésticos, como el pollo y el cerdo, antes que carne de animales silvestres, como el lémur. Sin embargo, en algunos casos se recurre al consumo de estos últimos debido a los altos costos de las alternativas en muchas áreas remotas.
«Mejorar el acceso al consumo de carnes alternativas puede ayudar», afirmó otro de los autores del estudio Richard Jenkins, quien añadió que «si la carne de animales como el cerdo y el pollo fuese más fiable y barata, la presión sobre las especies silvestres podría reducirse». «Para ello, se necesitan más esfuerzos para mejorar los métodos de cría de animales domésticos y el control de enfermedades en las zonas selváticas», apuntó.
A pesar de que Madagascar tiene un sistema claro de leyes sobre la vida silvestre, la comprensión de estas leyes es deficiente y la aplicación es débil en muchas áreas. Este proyecto ha trabajado, además, con el Gobierno de Madagascar en una campaña de educación para que se conozca la ley y para que la población entienda lo vulnerables que son los lémures ante la caza.