La contaminación del aire provoca la muerte prematura en España de más de 16.000 personas cada año. Esta cifra es ocho veces superior a los fallecimientos por accidentes de tráfico, que no alcanzaron los 2.000 en el año 2009. El 35% de la población española (16 millones de personas) respira aire contaminado, según indicó la asociación de Médicos del Área de Enfermedades Respiratorias y Medio Ambiente de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR).
La mitad de las muertes asociadas a la contaminación se registran en los países desarrollados a causa de los gases originados por el sector del transporte y las centrales térmicas o plantas industriales, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Por ello, SEPAR subrayó la urgencia de reducir la contaminación atmosférica en España, «no sólo en términos de protección del medio ambiente, sino también para la salud de las personas». La contaminación atmosférica «es uno de los mayores problemas de salud a escala local y mundial» de la actualidad, ya que favorece la aparición o agravamiento de enfermedades respiratorias o asociadas a ellas como las vasculares o los cánceres, informó la organización en un comunicado.
Los principales contaminantes son las partículas en suspensión, el ozono troposférico y el NOx, término genérico que hace referencia a un grupo de gases muy reactivos como el óxido nítrico y el dióxido de nitrógeno, que contienen nitrógeno y oxígeno en diversas proporciones, explicaron los médicos de SEPAR. «La inhalación de NOx afecta al tracto respiratorio y a los tramos más profundos de los pulmones, lo que dificulta algunas funciones de los mismos. Además, niños y asmáticos son los más afectados por exposición a concentraciones agudas», señaló la coordinadora del Área de Enfermedades Respiratorias y Medio Ambiente de la sociedad, la doctora Cristina Martínez.
En España, que ostenta el segundo puesto en emisiones de contaminantes NOx en Europa tras Reino Unido, los NOx causan graves problemas como son la lluvia ácida, la formación de «smog» (anglicismo resultado de unir las palabras smoke, humo, y fog, niebla) y del ozono troposférico, «problemas ambientales que repercuten en la salud respiratoria de los ciudadanos», subrayó la doctora.
Resulta «de vital importancia» que se impulse durante la presidencia española de la Unión Europea (UE) la aprobación de la Directiva de Emisiones Industriales. Este paquete legislativo «obligaría al sector industrial español a implementar las tecnologías disponibles de cuidado medioambiental, como ya han hecho otros países europeos, para reducir las emisiones y proteger la salud de sus ciudadanos», dijo la doctora Martínez. La reducción de la contaminación «también pasa por la adopción de medidas como la limitación de la velocidad en la ciudad y alrededores o el incentivo del uso del transporte público», defendió.