El aumento de las emisiones de dióxido de carbono causará un incremento global medio de las temperaturas de dos grados centígrados para 2052 y un alza de 2,8 grados para 2080, según informan desde el Club de Roma, que denuncia que los gobiernos y mercados no hagan lo suficiente contra el cambio climático.
El informe señala que el fracaso en hacer frente al cambio climático en la primera mitad de este siglo pondrá al mundo «en un camino peligroso hacia el calentamiento en la segunda mitad». A su juicio, «es improbable que los gobiernos aprueben la regulación necesaria para forzar a los mercados a destinar más dinero a soluciones que cuiden el medio ambiente, y los mercados no trabajarán en beneficio de la humanidad». Según ha explicado el autor del trabajo, Jorgen Randers, actualmente «se emiten cada año el doble de cantidad de gases de efecto invernadero que absorben las selvas y océanos del mundo», una tendencia «que empeorará y tendrá su punto culminante en 2030».
En 2010, los países acordaron que había que hacer recortes profundos en las emisiones para mantener el incremento de las temperaturas en menos de dos grados este siglo frente a los niveles preindustriales. Sin embargo, el informe del Club de Roma prevé que ese umbral se alcance no a finales de siglo, como muchos advierten, sino mucho antes. Los científicos dicen que cruzar ese umbral supone el riesgo de un clima inestable en el que las temperaturas extremas sean comunes, pero los esfuerzos realizados hasta ahora para recortar las emisiones de gases de invernadero no se consideran suficientes para frenar un incremento superior a los dos grados este siglo.
El consumo per cápita en China será para 2052 al menos dos tercios el de Estados Unidos, mientras que el crecimiento económico medio de 14 países emergentes, entre ellos Brasil, India y Sudáfrica, se triplicará en los siguientes 40 años, ha explicado Randers. «Este crecimiento mejorará los patrones de vida de mucha gente, pero llegará con un coste para el clima mundial», ha apuntado. Por contra, el estudio prevé que las economías maduras de Estados Unidos y Europa verán un declive o estancamiento del consumo, lo que debería ayudar a prevenir problemas con una explotación excesiva de petróleo, agua y comida para 2052.
El Programa Medioambiental de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) dijo el año pasado que la brecha entre las promesas de recorte de emisiones y lo que era necesario para mantenerse por debajo de los dos grados se ha ampliado y que las emisiones en 2020 se incrementarán a entre 6.000 y 11.000 millones de toneladas frente a lo que es necesario para controlar el calentamiento en niveles seguros. La Agencia Internacional de la Energía también advirtió de que el mundo no puede limitar el crecimiento de las temperaturas si no se toman nuevas acciones sobre el clima para 2017.