Un estudio de la Agencia de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) revela que el 47% de los bancos pesqueros del mundo están sobreexplotados y las capturas en alta mar han alcanzado su techo sostenible, mientras que la acuicultura ofrece una alternativa frente al aumento de consumo de pescado.
Según este trabajo, presentado ayer, más de mil millones de personas dependen del pescado como principal fuente de proteínas animales, mientras que el consumo anual en el mundo pasará de los 16 kilogramos anuales por persona y año a entre 19 y 21 kilogramos para el año 2030.
Para satisfacer esta creciente demanda, las capturas de algunas especies oceánicas, como los atunes, casi se han triplicado en los últimos años, pasando de los 3 millones de toneladas en 1976 a los 8,5 millones de toneladas en 2000, señala la FAO.
Esto hace, según los expertos de la agencia de la ONU, que casi la mitad de los bancos pesqueros del planeta no ofrezcan expectativas razonables para una expansión ulterior, debido a que su producción no puede cubrir la creciente demanda mundial de pescado.
En el año 2001, la FAO registró por vez primera un descenso, ya que la pesca de captura a nivel mundial -que comprende la pesca marina y la de aguas interiores- alcanzó los 92 millones de toneladas frente a los 94,8 del año anterior.