La NASA lanzó ayer al espacio un satélite dotado de sistemas avanzados para estudiar el ciclo global del agua, en un programa de seis años que facilitará entender el cambio que sufren los ecosistemas.
El satélite, Aqua EOS, fue lanzado desde la base de la Fuerza Aérea de Vandenberg, en California. Se trata de un satélite de casi 3.000 kilogramos de peso y 4,8 metros cuando está desplegado, que va equipado con seis sistemas diferentes, de tecnología avanzada, para medir parámetros climáticos y meteorológicos. «El satélite Aqua proporcionará información sin precedentes sobre el ciclo global del agua», ha señalado Ghassem Asrar, director adjunto de la NASA para el programa Earth Science Enterprise.
Asrar afirma que «este aparato permitirá que las agencias encargadas del control del clima preparen en el futuro predicciones meteorológicas más precisas».
El lanzamiento del satélite había sido programado en principio para el mes de abril, pero problemas técnicos obligaron a posponer su puesta en órbita. El satélite Aqua EOS, las iniciales en inglés de Sistemas de Observación de la Tierra, irá alojado en la cabeza de un cohete sin retorno del tipo Delta II, fabricado por la empresa Boeing.
De los casi 3.000 kilogramos de peso que tendrá en el momento del lanzamiento, 1.750 corresponden al propio satélite, 1.082 al instrumental de precisión que leva en su interior y 102 al combustible.
Tras el lanzamiento, una vez que alcance una órbita apropiada, el satélite quedará emplazado a unos 705 kilómetros de la Tierra, desde donde efectuará las mediciones programadas.
En total, transporta seis instrumentos de gran precisión destinados a medir humedad y evaporación, volumen de las masas de agua, etcétera