Las comunidades de La Rioja y Navarra planean erradicar la población de castores que fueron reintroducidos ilegalmente en el río Ebro en 2003 y que está causando algunos daños en los aprovechamientos de chopos y árboles frutales de La Rioja, según ha confirmado el Ministerio de Medio Ambiente.
El pasado 30 de noviembre, una organización ecologista belga denunció ante el Defensor del Pueblo español que las administraciones planeaban eliminar la población de entre 50 y 100 castores que pueblan 60 kilómetros del río Ebro y sus riberas navarra y riojana, y que constituyen los primeros vestigios de este animal en España desde su desaparición, datada entre la Edad Media y el siglo XVII.
El problema, para el Ministerio de Medio Ambiente, es la forma ilegal de su introducción, llevada a cabo por una organización ecologista alemana, una decisión que sólo puede tomar la Administración y que debe cumplir los requisitos de la normativa europea, entre estos, realizar estudios rigurosos sobre las consecuencias en el ecosistema.
La introducción de esta especie podría constituir un delito, y los castores podrían talar los sotos de chopos, que son hábitat casi imprescindibles para el visón europeo, una especie que la Administración española intenta preservar en la zona.