Un reciente estudio realizado por un grupo de investigadores de la «Carnegie Institution», basado en imágenes de satélite sobre la zona de Amazonia, ha probado que la deforestación de la selva de Perú ha sido bastante reducida entre el año 1999 y 2005.
Las conclusiones del estudio, relativamente positivas, no están exentas de la sombra de la duda. Y es que si bien la deforestación ha sido escasa, el estudio desvela que en lios dos últimos años el crecimiento del ritmo de explotación ha crecido alarmantemente.
El estudio señala aciertos en las políticas de preservación de la selva, como los esfuerzos de las autoridades peruanas dirigidos a la conservación de los bosques tropicales. En particular, ha resultado ser todo un acierto la combinación de zonas para la explotación forestal controlada, cifrada en un 31% de la superficie total, y la acotación de reservas para uso de los pueblos indígenas.